En la provincia sueca de Varmland, un hombre noruego confesó haber metido en un congelador, el cadáver de su esposa, que falleció en 2018 tras padecer de cáncer.
En ese sentido, la prensa local informó que un tribunal de distrito de la referida localidad, condenó a tres años y medio de cárcel al hombre de 57 años de edad, y cuya identidad no revelaron.
Las autoridades lo acusan de violar las libertades civiles. Además, de falsificación de documentos por cambiar el título de propiedad y las matrículas de los vehículos a nombre de la fallecida.
También se le acusa de fraude grave. Ya que no notificó a los entes correspondientes sobre el fallecimiento de su pareja, lo que le permitió seguir cobrando su pensión en Noruega.
El acusado narró a la policía que encontró muerta a su pareja, también ciudadana noruega, en enero o febrero del 2018 en una habitación de su casa. Desde entonces, tenía su cuerpo inerte en el congelador.
En los interrogatorios, el sujeto aseguró que el deseo de su esposa era ser enterrada en una granja y no en un cementerio público. Por ese motivo, decidió conservar su cadáver en el congelador hasta primavera o verano.
Sin embargo, nunca implementó el plan porque «perdió el control de sí mismo«, refiere RT citando al imputado.
De acuerdo con el medio ruso, se calcula que el monto de fraude se aproxima a los 112 mil dólares.
