Medios internacionales han pretendido en las últimas horas vincular a la tripulación venezolana-iraní del avión de Emtrasur secuestrado en Argentina hace dos meses a la organización criminal que asesinó al fiscal paraguayo Marcelo Pecci, el pasado 10 de mayo en plena luna de miel en Barú, una isla de Colombia.
Estos medios replican recientes declaraciones del ministro Anticorrupción de Paraguay, René Fernández, en comparecencia ante la Comisión bicameral de Investigación del Senado. Este aseguró que la aeronave estuvo entre los días 13 y 16 de mayo en la triple frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil con los autores del asesinato de su colega. Lo curioso es que Fernández no presentó pruebas de ninguna índole de sus afirmaciones.
Supuestamente, especificó la autoridad declarante, en Ciudad del Este, los tripulantes habrían hecho contacto con Federico Santoro Vasallo. Este es un uruguayo a quien se lo acusa de trata internacional de persona y narcotráfico. A la vez, dijo Fernández, sería el responsable del traslado y alojamiento de la tripulación del Boeing de Emtrasur que permanece en Ezeiza bajo secuestro.
Asimismo, Santoro Vasallo es, según indican los medios, uno de los operadores del Clan Insfrán, que encabeza su compatriota Sebastián Marset Cabrera, señalado de autor intelectual del magnicidio de Pecci.
Los vínculos son otros
El sociólogo argentino Atilio Borón se pronunció tras la circulación de la noticia. “En realidad esos tripulantes fueron los que estrellaron sus aviones en las Torres Gemelas, y saltaron en paracaídas cuando sobrevolaban el Hudson River. También hay uno de ellos relacionado con Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino de Kennedy!”, expresó el analista en Twitter.
¡SE QUEDAN CORTOS EN SU DENUNCIA!!! En realidad esos tripulantes fueron los que estrellaron sus aviones en las Torres Gemelas, y saltaron en paracaídas cuando sobrevolaban el Hudson River. También hay uno de ellos relacionado con Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino de Kennedy! https://t.co/8npCHSKKjY
— Atilio Boron (@atilioboron) August 11, 2022
Carentes de evidencias
Lo cierto es que no hay una sola evidencia que comprueben tales declaraciones que llegan para enlodar aún más la trama crimina. También para perjudicar a Venezuela. Diversos analistas desde varios países de la región han concluido que el secuestro de avión es una operación política de sabotaje al gobierno de Venezuela. De hecho, el politólogo venezolano Martín Pulgar aseguró, en entrevista en exclusiva para Venezuela News, que Estados Unidos estuvo monitoreando este avión durante mucho tiempo.
Además, más temprano un medio argentino divulgó que la fiscal argentina Cecilia Incardona avaló este jueves el pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos para incautar el avión, que ahora se inmiscuye de frente en el caso. La fiscal opinó que el pedido es “formalmente procedente”.
Es así que no resulta descabellado pensar que es parte de la guerra no convencional que la Casa Blanca mantiene contra la nación bolivariana.
Por último, conviene destacar que el Ejecutivo venezolano, desde el presidente Nicolás Maduro hasta los cargos de base, han dicho sentir indignación por lo que se configura como “un descarado robo”.
