Shanghái está endureciendo aún más sus estrictas medidas de confinamiento luego de que el presidente del país, Xi Jinping, insistiera en seguir adelante con la política de cero covid-19.
La decisión se toma pese a la reciente caída de casos de coronavirus en la ciudad, la más poblada de China.
De acuerdo con nuevas políticas, incluso las personas con pruebas negativas de covid-19 pueden ser confinadas por las autoridades.
Según testimonios de los residentes de Shanghái, las autoridades exigen pasar a instalaciones de cuarentena tras encontrar casos en sus edificios.
Además, en varios distritos de Shanghái tienen negado salir de sus complejos de vivienda. Asimismo, no pueden recibir entregas durante una semana como parte de los esfuerzos para alcanzar la meta de «cero casos a nivel comunitario».
Motivos para medidas duras
El endurecimiento de las medidas de confinamiento se produce después de que Xi Jinping advirtiera a aquellos que cuestionen la política de «cero covid-19».
El presidente Xi Jinping anunció la batalla contra el nuevo brote de covid-19 en Shanghái la semana pasada.
«Lucharemos de manera resuelta contra todas las palabras y acciones que distorsionen, duden y nieguen nuestras políticas de prevención de epidemias».
Este lunes, la Comisión Nacional de Salud de China reportó que en la urbe se registraron 322 positivos sintomáticos y 3 mil 625 casos asintomáticos para el 8 de mayo.
Estas cifras son considerablemente bajas en comparación con el pasado mes de abril, cuando los casos sintomáticos alcanzaban los 5 mil diarios, mientras que los asintomáticos superaban los 25 mil.
