Una mujer ecuatoriana emigró a los EEUU para probar suerte y la consiguió. Ahora se dedica a sacar piojos a los millonarios de Nueva York.
“Cuando llegué aquí, me estrellé. Pensé que había más oportunidades y, al no saber hablar inglés y no tener conexiones, le entré a todo. Fui cajera, mesera, limpiar baños, limpiar casas, oficinas, repartir pizzas, repartir volantes para pequeños negocios y no me alcanzaba el dinero”, así reseñó nota de prensa del portal Cultura Colectiva.
La ecuatoriana Eliana Edith Ortega estaba desempleada en su país cuando decidió tomar la decisión de irse a otros rumbos.
“Tú y yo, hasta el presidente de los Estados Unidos puede contagiarse de piojos, y los piojos buscan personas con el cabello limpio. Este es el hábitat perfecto”, dijo Edith Ortega.
Además, narró que una amiga le contó sobre el trabajo de extraer piojos en EEUU. Manifestó que aunque se mostró dudosa por el inglés, aceptó el empleo.
“Ahí descubrí que esto realmente es un imperio. Es una mina de oro. Es como les digo a mis estudiantes, ustedes no saben lo que tienen en sus manos, la industria de la pediculosis humana no está explotada como se debería”, aseveró la ecuatoriana sobre su trabajo de extraer piojos en EEUU.
