Inició su camino como tatuadora a los 20 años, pero desde los 8, Saraid Montaner ya sabía que quería llevar su primera imagen en la piel, además de adentrarse plenamente a este gremio en Venezuela.
«A los 8 años, fue la primera vez que vi a alguien tatuado y me impactó«, dijo la artista desde Elite Tattoo Studio, estudio capitalino donde sostuvo un encuentro en exclusiva con Venezuela News.
Nitai, es el nombre del tatuador con quien pudo comenzar a plasmar sus trazos en la piel. Montaner no se ha detenido y desde hace varios años trasladó su carrera a otras naciones.
«Fue un camino bastante difícil, porque era romper patrones y estructuras sociales a través del tatuaje con respecto a los prejuicios que se tienen con una mujer tatuadora».
«Voy a seguir tatuándome hasta que la vida me diga. No hay un «stop» ahora»
Desde finales del 2019 se mudó a Madrid, España, una ciudad que considera «movida, llena de arte, cultura y gastronomía. Ha sido una oportunidad para crecer increíblemente en mi vida«.
Previo a trasladarse a Madrid, tuvo un paso por Barcelona, Italia y Aruba. Durante los primeros dos años en España, pasó por duros momentos, pero Saraid considera que era por un duro caos interno.
«En el momento que entendí que yo era mi traba, todo fluyó y empezó a irme súper bien». Uno de los momentos con los cuales pudo levantarse, además de renacer como tatuadora, fue llevar su arte hasta la piel de Nacho, explicó Saraid Montaner.
«El tatuaje es una expresión muy íntima de lo que somos»
Además de los tatuajes, Saraid es una apasionada de la música. Luego de una breve pausa y a través de Wilde Sunglasses, marca de lentes de la cual es embajadora, pudo retomar su segunda pasión a través del proyecto «Wilde Music Session«.
Saraid tuvo un breve paso por Venezuela, tras cuatro años ausente. «He tenido una receptividad muy bonita. Una de las cosas que me encantó de volver es que a veces olvidamos o apreciamos cosas que tenemos aquí«.
«Venir a Venezuela me reconectó con eso. Me encanta estar aquí. Vi muchos emprendimientos, cosas nuevas y hechas con cariño. Venía con toda la buena intención de crear, conocer y compartir«.