El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, condenó este jueves la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de negarse a iniciar una investigación internacional sobre el atentado cometido el año pasado contra los gasoductos Nord Stream.
Ante la negativa de realizar la investigación que identifique a los culpables, el canciller ruso señaló que es «un espectáculo interesante, esclarecedor y educativo de cómo los países occidentales evadieron su responsabilidad«.
El lunes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó aprobar un proyecto de resolución ruso-chino. El proyecto insta a realizar una investigación internacional de las explosiones ocurridas en los gasoductos Nord Stream.
La iniciativa no logró obtener el respaldo necesario para su aprobación. A pesar de que ninguno de los 15 Estados miembros de este órgano internacional votó en contra. Solo Rusia, China y Brasil votaron a favor. Mientras que, los 12 países restantes se abstuvieron.
«Con una sola voz, los países occidentales y el resto del Consejo de Seguridad, que bajo la presión de los anglosajones, los franceses y otros que se unieron al grupo de países que se abstuvieron, dijeron: Por qué malgastar esfuerzos si hay investigaciones nacionales», destacó Lavrov.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia rusa afirmó que el tema del sabotaje en los gasoductos Nord Stream «no está cerrado». Por lo que, Moscú hará todo lo posible para que los responsables rindan cuentas.