El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia expuso un comunicado sobre las acciones ilegales del régimen de Kiev contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (IOU).
En el texto, Rusia asegura que autoridades de Kiev aplican en Ucrania una línea política para la liquidación de la canónica Iglesia Ortodoxa Ucraniana (IOU). También la discriminación de sus clérigos, persecución de sus sacerdotes y de los creyentes.
Asimismo, expone Rusia que algunos casos de persecución de los clérigos y los creyentes de la IOU datan desde 2014 y con anterioridad.
«Una presión sistémica y de gran envergadura empezó a ejercerse en la religión ortodoxa canónica en Ucrania en 2018, reforzándose especialmente en los años 2022-2023. Fue promovida por los altos cargos ucranianos, el Presidente, el Gobierno, el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa y actualmente es ejercida en la esfera legal, en la actuación de los servicios secretos, a nivel de autoridades regionales y de órganos de autogobierno».
En 2019, para contrarrestar la canónica Iglesia Ortodoxa Ucraniana incluso crearon la cismática Iglesia Ortodoxa de Ucrania. A esta, el mismo año el Patriarca de Constantinopla Bartolomé I le concedió, en contra de las normas del Derecho Canónico, la autocefalía. Así reza parte del comunicado de Rusia.
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La ONU también publicó un informe
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe sobre la libertad religiosa en Ucrania. Allí llama la atención sobre la discriminación de la Iglesia ortodoxa ucraniana.
El documento señala que el Servicio de Seguridad interrogó a sacerdotes utilizando un polígrafo y registró sus residencias.
«Hablamos de medidas discriminatorias en relación con la Iglesia ortodoxa ucraniana, y también expresamos nuestra preocupación por la aplicación de las denominadas ‘medidas de seguridad’ por parte del SBU (Servicio de Seguridad de Ucrania) en relación con la Iglesia ortodoxa ucraniana».
Así lo indica el documento de la ONU citado por el Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú.
El informe detalla que «el SBU registró varios monasterios, oficinas, instituciones educativas y otras propiedades de la Iglesia ortodoxa ucraniana», en 12 regiones del país, incluida la capital Kiev. El documento señala que, en algunos casos, los agentes del SBU interrogaron a sacerdotes utilizando un polígrafo.
La persecución de Zelenski
El 13 de enero, el embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, solicitó al Consejo de Seguridad realizar un escrutinio exhaustivo sobre la persecución que ejerce el Gobierno de Zelenski contra de la Iglesia ortodoxa ucraniana y en contra de grupos opositores.
En el último año, el régimen de Kiev organizó la mayor oleada de persecución de la historia reciente del país contra la Iglesia ortodoxa ucraniana a la que se identifican millones de creyentes.
Con el apoyo de las autoridades ultranacionalistas y cismáticos atacaron a clérigos y creyentes. Pasan los registros en iglesias y monasterios.
El patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia calificó la persecución de la Iglesia ortodoxa ucraniana de burla del principio de los derechos humanos y las libertades. Instó a los líderes religiosos y a las personalidades internacionales a impedir el cierre de las Cuevas de Kiev.
El 23 de diciembre pasado, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que Estados Unidos y sus aliados europeos desean destruir a la Iglesia ortodoxa. Argumentaron que es porque forma parte medular de la cultura y la idiosincrasia del país euroasiático.
