“El diálogo es una victoria de la paz y Nicolás Maduro acertó en apostar por ella”. Así lo aseguró en Par de Calvos, Ricardo Ríos, matemático y profesor universitario venezolano.
Ricardo Ríos fue dirigente estudiantil de la IV República, es un experimentado militante de la izquierda venezolana, hoy miembro del Consejo Universitario de la UCV e integrante del partido Avanzada Progresista. Esta semana estuvo como invitado del podcast que conducen Pedro Carvajalino y Vladimir Villegas y se paseó por varios de los temas determinantes en la escena política nacional.
Ríos no duda que el presidente de la República es Nicolás Maduro. A su juicio, el diálogo es el camino, aunque hay muchos “artilleros” en contra. Por ejemplo, calificó al opositor Juan Guaidó de principal francotirador. Consideró que su disparo más reciente fue haber convocado a sus pares de oposición extremista a una supuesta sesión anual de instalación de una Asamblea Nacional que caducó en 2021.
“A más de un mes de distancia convocó a la sesión del 5 de enero, suponiendo que fuera verdad que es presidente de una Asamblea que no existe, no tiene que convocarla porque la Constitución establece que es ese día”.
Francotiradores del diálogo
Cree también que “del lado del G4 el principal enemigo del diálogo y los encuentros es Leopoldo López y del chavismo, Diosdado Cabello”.
Ríos aseguró al mismo tiempo que “Nicolás habla con sus amigos de oposición y los llama”. “Nicolás tiene mucho contacto con la oposición y manda emisarios”, reiteró.
“El 80% de las cosas que se requiere para recuperar la paz ya se logró con la mesa de negociación: CNE, reinstitucionalización, calendarios electorales y participación. Lo que hay que hacer es aceptar que esas son las reglas de juego y meterse“.
Asimismo, Ricardo Ríos llama la atención sobre lo que considera son “excesos en el ejercicio de la ciudadanía”. Esto en el sentido de que “hay algunos que creen que las libertades democráticas son para organizar golpes de Estado y conspiraciones”.
Más diálogo y amnistía para todos
En la misma línea del diálogo que siempre ha promovido Maduro, este sociólogo analiza que el jefe de Estado y el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, con su acercamiento público, recién electo el opositor como mandatario regional, enviaron un mensaje muy claro, “porque si hay un jefe en la oposición es Manuel Rosales”. Al mismo tiempo es un partidario de amnistía general porque eso “abre el juego”.
Consultado sobre lo mejor de Maduro, dijo que “su capacidad de sobrevivencia”. “La más grande coalición de países que desconoce a un Presidente desde Hitler, las sanciones, la crisis económica (…) Un tipo que está pasando penuria política se va a Egipto y regresa montado en una victoria”, expresó.
En cambio, lo peor, comentó, “es que su gobierno no tiene buena relación con los derechos humanos”.
Dijo además que “el candidato que más conviene a Estados Unidos, casualmente es el mismo que más le conviene a Maduro, que es Juan Guaidó, porque es el más fácil para derrotar”. Piensa que María Corina es una tipa interesante, dogmática, muy eficiente manejando consignas con gran impacto publicitario.
Otros temas
Sobre legalización del consumo de marihuana y del matrimonio igualitario, Ricardo Ríos cuestiona que aún el chavismo no haya logrado sendas leyes para su aprobación. Negar eso “son conservadurismos ajenos al discurso de toda la gente que es solidaria con el chavismo en el mundo ¿Por qué no dan ese paso? De fondo está la discusión del derecho personal a hacer”
Como miembro del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV) criticó que todavía no se hayan hecho elecciones para renovar autoridades universitarias. “Voy a decir un pecado, yo creo que si queremos gobernar en paz la universidad, hay que darle un cargo al chavismo“.
Por último, mencionó que un acierto del Comandante Hugo Chávez fue que “puso en su lugar a la opinión pública. La opinión pública en Venezuela llegó a ser tan elitista que se convirtió en un intercambio de cartas entre escritores de los periódicos y Chávez rompió con eso en el debate político”.