Esta semana, en Colombia, se desató un escándalo que involucra a la Iglesia Católica, luego de revelarse una red de sacerdotes pederastas. Al menos 38 religiosos enfrentan acusaciones por abuso sexual.
La investigación estuvo a cargo de Socorro Martínez, exfuncionaria de la Procuraduría del país, y la exfiscal Olga Cristancho. Ambas, fueron llamadas por el monseñor Óscar Urbina Ortega para conformar una comisión interdisciplinaria, creada por el Papa Francisco.
Entre los casos más impactantes, se encuentra el de un joven de 13 años. Por falta de protección familiar, quedó a cargo del sacerdote Javier Guillén, obligándolo a mantener relaciones sexuales con él y otros religiosos a través de orgías.
“Se lo turnaban los curas. Él le decía: lleve ese CD, ese era el santo y seña. Se encontraban con orgías”, relató Socorro Martínez para el medio Blu Radio.
“Estamos viviendo como si nosotros estuviéramos siendo las delincuentes”
Al momento de hacer público esta red de sacerdotes pederastas, ambas mujeres criticaron al sistema judicial en Colombia por no actuar de manera oportuna. “Llegaban las investigaciones y todo tapado, nadie destapaba nada”, declararon.
“Todo esto fue puesto en conocimiento de la Fiscalía y del Nuncio apostólico y no sacaban nada. Hoy salen con el cuento que van a pedir perdón. ¿Perdón para qué?, si no saben cómo están estos muchachos. Muchachos que están vueltos nada”.
Luego de destapar este caso, Socorro Martínez y Olga Cristancho tuvieron que abandonar sus residencias en Villavicencio por temor a represalias.
Sus investigaciones comenzaron a circular junto a la publicación del libro “Este es el cordero de Dios”, escrito por el periodista Juan Pablo Barrientos. De los sacerdotes denunciados, 20 de ellos han sido apartados de labores religiosas y otros dos están en prisión.
Asimismo, varios de los implicados realizaron sin éxito al menos siete acciones legales para que el texto de Barrientos saliera de circulación.
“Ellos (los miembros del arzobispado) me consideran a mí su enemiga, porque yo develé esa información. Nosotros éramos la piedra en el zapato”, declaró Martínez.
