Los equipos de rescate continúan en la búsqueda de víctimas mortales y desaparecidos en Sao Paulo, luego de las lluvias récord que se registraron este fin de semana en la Costa Norte de esa ciudad.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado el fallecimiento de 48 personas. Ya fueron identificados y entregados para ser enterrados 26 cuerpos: 10 hombres, nueve mujeres y siete niños.
Si bien en horas de la mañana, el teniente coronel Hengel Ricardo, coordinador de la Defensa Civil estatal, afirmó que eran 57 los desaparecidos, el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, indició que son 38.
“Este número de desaparecidos puede fluctuar, puede ser que encontremos más gente, menos gente”, dijo Tarcísio.
Los trabajos de búsqueda se realizan especialmente en la ciudad de Sao Sebastiao, donde se han registrado la mayoría de las víctimas de este desastre.
Más de 680 milímetros de lluvia cayeron en 24 horas en Sao Sebastiao. Es el mayor acumulado en un día en la historia de Brasil, según lo indicado por las autoridades.
Los deslaves bloquearon carreteras y dejaron barrios enteros aislados y, según cifras oficiales, al menos 2.500 personas tuvieron que desplazarse de manera forzosa.
Debido a que algunas familias que viven en zonas de riesgo, se resistían a abandonar sus hogares por el temor de que les roben sus pertenencias, el gobierno decidió reforzar la seguridad en esas áreas a fin de evitar saqueos.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se trasladó el lunes a Sao Sebastiao para ayudar a las personas afectadas por esta tragedia.
De acuerdo a cifras oficiales, en el gigante suramericano, 9,5 millones de personas viven en poblados con riesgo de deslizamiento e inundaciones.
