La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó este lunes que hay al menos 123 mil 538 palestinos desplazados tras los ataques israelíes en la Franja de Gaza.
En ese sentido, el ente indicó que 17 mil 500 familias se vieron obligadas a abandonar sus viviendas. Mientras que otras 73 mil personas están alojadas en escuelas que la organización declaró como refugios de emergencia.
La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) informó que hasta este sábado la ONU contaba con 44 escuelas para recibir a los desplazados de Gaza como consecuencia de los ataques israelíes.
Medios internacionales notificaron que Israel intensificó los bombardeos contra zonas residenciales en la Franja de Gaza. Además, acotaron que uno de los ataques cayó cerca de una de las escuelas convertidas en refugio por la ONU.
Asimismo, el Ministerio de Salud palestino reportó más de 560 muertos por los ataques israelíes contra zonas civiles de la Franja de Gaza. Entretanto, contabilizó 2 mil 800 heridos. Afirman que la cifra subirá en las próximas horas porque hay personas atrapadas bajo los escombros de viviendas destruidas.
Según El Heraldo, los palestinos de la franja denunciaron hoy que Israel dejó de emplear el método conocido como «knocks on the roof«. El cual consiste en lanzar un dispositivo no explosivo sobre los tejados de las casas como advertencia de que bombardearán en minutos para que las personas puedan refugiarse.
Contexto
El ataque por parte de Tel Aviv se produjo en respuesta a la «Operación Diluvio de Al–Aqsa« que el sábado 7 de octubre llevó a cabo la resistencia palestina contra asentamientos de colonos de Israel en alrededores de Gaza.
Por su parte la ofensiva palestina respondió al asalto a la Mezquita de Al-Aqsa en la ocupada Jerusalén Oriental y al aumento de la violencia de los colonos.
Cabe acotar que el primer ministro Benjamín Netanyahu, prometió este sábado, emplear «todo el poder» de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para destruir las capacidades de Hamás y convertir Gaza en «una ciudad en ruinas«.
Además, el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, ordenó este lunes la prohibición de entrada de alimentos y combustible a la Franja mientras que fue cortado el servicio de electricidad.
