En una entrevista para el medio France 24, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que el asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, fue un “complot” que benefició a la derecha.
“Denunciólogo” y “candidato del odio” eran los apodos de Fernando Villavicencio, según relata el exmandatario.
Correa aseguró que en el video que captó el momento exacto del asesinato de Villavicencio, se muestra en evidencia cómo se rompen todos los protocolos de seguridad para una persona con un “perfil de alto riesgo”.
“Lo meten en una trampa para que lo acribillen, dos minutos después llegó su carro blindado”, agregó.
El exmandatario expuso que el atentado fue orquestado por grupos a los que le beneficiaba el silencio de Villavicencio, en función de sus intereses políticos y criminales.
“Evidentemente se trata de un complot (…) y ¿para qué? Es como en cualquier crimen, ¿a quién beneficia? ¿Nos beneficia a nosotros que vamos a ganar una sola vuelta? y esto tal vez, nos ha quitado algunos puntos, ¿o beneficia a la derecha que estaba desesperada por impedir nuestra victoria? (…) Es obvio que beneficia a la derecha”, enfatizó el exmandatario.
Atentado contra líderes sociales
Sobre el asesinato del dirigente político y líder social, Pedro Briones, perteneciente al Partido Revolución Ciudadana, en la provincia ecuatoriana de Esmeralda. Correa relató, “Pedro, básicamente se opuso a que entren estas bandas en sus barrios para controlar el tráfico de droga y lo eliminaron”.
Recordemos que Briones fue asesinado días después del atentado contra Villavicencio.
Crisis de inseguridad y violencia
En materia de seguridad, Correa aseguró que “el odio y la percusión al correísmo destruyeron la institucionalidad del país”, refiriéndose a la ola de violencia que vive Ecuador.
“El narcotráfico infiltró en las instituciones del Estado”, expuso.
Calificado hace unos años como el segundo país más seguro de América Latina, Ecuador se sumió en una profunda crisis de inseguridad.
Según indicadores oficiales, la tasa de homicidios del año 2022 cerró con 25,5 muertes por cada 100 mil habitantes, casi el doble del año 2021, que fue de 13,7.
En este contexto, el expresidente Correa, aseguró que de seguir la tendencia, los indicadores de violencia pueden llegar a 35 homicidios por cada 100 mil habitantes. Lo que podría convertir al país en uno de los más violentos del mundo.