A partir de este miércoles 30 de agosto, los viajeros que aterricen en China ya no tendrán que presentar las pruebas de COVID-19 con resultado negativo, levantándose así una de las medidas contra la pandemia.
Este lunes, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Wang Wenbin, confirmó la información, tras la reducción progresiva de los controles al turismo internacional.
En enero, el gigante asiático eliminó la cuarentena para sus ciudadanos que regresaban desde otros países. En tal sentido, gradualmente incrementó la lista de naciones a los que los chinos pueden viajar, además, aumentó el número de vuelos internacionales.
Asimismo, el 29 de abril Beijing eliminó la PCR que exigía a los viajeros procedentes de algunos países.
Medidas aplicadas en China
Durante casi tres años China aplicó un plan de “cero COVID-19”, política que estableció el cierre casi total de sus fronteras. Igualmente, el visado se dejó de entregar, solo los ciudadanos chinos y un pequeño grupo de extranjeros podían ingresar al país. Posteriormente, debían pasar al menos 14 días de cuarentena en un hotel.
En enero de este año algunos países comenzaron a pedirle las pruebas de COVID-19 a los ciudadanos que provenían de China, luego de una ola de contagios que vivió el país desde noviembre de 2022.