Quienes padecen de presión arterial alta o hipertensión sabe que es una enfermedad crónica que no tiene cura, pero puede prevenirse y tratarse.
Se recomienda a los individuos un tratamiento farmacológico acompañado de cambios en el estilo de vida. Estos son cruciales para mantener niveles normales de presión arterial.
Esto puede alargar la vida de los pacientes y aumentar su calidad al evitar las graves complicaciones de la presión arterial alta. Aquí hay especificaciones importantes de la hipertensión además de cuáles son los alimentos que deben evitar para cuidar la salud.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 30% de la población adulta a nivel mundial padece hipertensión, estimando que alrededor de 1280 millones de adultos de entre 30 a 79 años viven con esta enfermedad.
Sobre la presión arterial
La presión arterial representa la fuerza que ejerce la sangre sobre los vasos sanguíneos en su paso por ellos. Tiene la finalidad de que este líquido vital llegue a todas las partes del organismo. En este sentido, la hipertensión se refiere al aumento de dicha fuerza que es capaz de producir distintos tipos de daños en el sistema y que puede resultar en condiciones de salud graves.
La estimación de esta fuerza se deriva de dos componentes: la presión arterial sistólica y la diastólica, razón por la cual, siempre que proporcionan este dato, ofrecen dos cifras.
Además, se mide en una unidad de presión denominada milímetros de mercurio (mmHg).
Estos son los niveles óptimos, normales y altos que describen los especialistas. Pueden variar un poco algunas de las veces:
- Presión arterial optima: Presiones sistólicas menores de 120 mmHg y diastólicas menores de 80 mmHg (<120/80 mm Hg)
- Presión arterial normal: Presiones sistólicas entre 120-129 mmHg y/o diastólicas entre 80-84 mmHg.
- Presión arterial alta normal: Presiones sistólicas entre 130/85 mmHg y/o diastólicas entre 139/89 mmHg.
- Presión arterial alta: Valores desde y por arriba de 140/90 mmHg.
Enfermedad silenciosa
Esta es una enfermedad reconocida como silenciosa, debido a que no tiene ningún síntoma hasta que se presentan complicaciones de salud serias, por lo cual, si el médico ya diagnosticó hipertensión, es necesario mantener cifras inferiores de 140/90 mmHg.
El tratamiento farmacológico debe de ir acompañado de una dieta adecuada, tomando en cuenta las siguientes consideraciones:
- Limitar el consumo de embutidos, alimentos procesados, conservas y cualquier alimento rico en sal.
- Reducir el exceso de ingesta de sal en la dieta a unos 5 gramos por día.
- Restringir el consumo de alimentos de origen animal altos en grasas saturadas como ciertos quesos, leche entera, crema, carne de cerdo o vaca, esto último lo puedes sustituir por pescado y carne magra.
- Restringir el consumo excesivo de alcohol. Según las recomendaciones, se indica que la cantidad adecuada es 20 g/día (la mitad en la mujer), lo que equivale a una copa de vino o una cerveza al día.
- Elimina las grasas trans de la dieta que vienen en alimentos como manteca, mantequilla, frituras, papas fritas, palomitas para microondas, galletas, pan comercial, entre muchos otros.
- Consumir de manera moderada pasta, arroz, papa, dulces, bebidas azucaradas, galletas y cualquier alimento rico en carbohidratos.