El presidente Nicolás Maduro inauguró la Plaza de la Rebelión Antiimperialista, como parte de los actos conmemorativos del 4 de febrero de 1.992.
«Hace 30 años una noche como hoy, estos soldados se despedían de su familia, echaban el miedo a la espalda, y se lanzaban a salvar la patria», dijo el jefe de Estado.
Se refirió al Monumento de las 3 Raíces del MBR-200, principal atractivo de la Plaza de la Rebelión Antiimperialista; «este monumento que se ha construido combina lo real con lo maravilloso», dijo.
«Hemos venido a este lugar donde estuvieron detenidos los militares patriotas del 4 de febrero y aquí hemos construido esta hermosa Plaza«, reiteró.
El 4F en la historia
Durante el acto, Maduro recordó la importancia de la insurrección militar que lideró el entonces comandante Hugo Chávez en el ámbito geopolítico mundial.
Recordó que, en el momento en que insurgieron los jóvenes rebeldes del 4F, muchos líderes políticos hablaron del fin de las ideologías, «del triunfo total del proyecto imperialista de occidente y del capitalismo neoliberal, así lo asumieron en la borrachera del poder».
En ese contexto mundial, «desde Venezuela, la tierra natal de los libertadores, surgió un movimiento telúrico encabezado por nuestro comandante Hugo Chávez», enfatizó.
El Mandatario hizo un recuento de la traición permanente de la que fue víctima el pueblo venezolano durante los años de la denominada cuarta República.
Por esta razón, consideró que la madrugada del 4F, «Venezuela vivió el estremecimiento político más grande que se haya vivido desde la época de la Independencia. No era un golpe de Estado, porque no era organizado por el imperialismo ni las oligarquías. No era una mafia militar que venía a imponer los intereses económicos de 4 multimillonarios».
Afirmó que se trataba de un grito de rebelión, «fue un grito revolucionario para decir ya basta, Venezuela necesita un nuevo camino. una rebelión de los humildes para los humildes».
Por Ahora, mensaje inolvidable
Para el presidente Maduro, el «Por Ahora» ha sido el mensaje político más eficaz que se haya conocido en la historia venezolana.
«En 50 segundos, el comandante Chávez fijó el alcance político espiritual de esa rebelión. Por eso, desde el mismo momento en que ese joven hombre con su boina roja salió y habló, nuestro pueblo quedó impactado con esa fuerza telúrica que se había expresado«.
Al respecto, recalcó que el pueblo se fijó en tres elementos vitales del discurso; en primer lugar, el Por Ahora, «el mensaje de la esperanza. El país tendrá que enrumbarse a un destino mejor, el sueño (…) En tercer lugar, «asumo toda la responsabilidad, en un país de políticos putrefactos, surgía un hombre claro», sentenció.
Finalmente, luego de inaugurar la plaza de la Rebelión Antiimperialista, el mandatario instruyó a la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, a construir una ruta histórica «para mostrar las huellas de la lucha que ha dado nuestra Patria durante 500 años, para que el mundo sepa por qué Venezuela es Venezuela».
