El presidente de Francia, Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, en forma separada, visitan China desde este miércoles.
Ambas figuras de la política de Europa discutirán en China temas de interés bilateral e internacional como la operación militar de Rusia en Ucrania.
Se prevé que Macron aproveche su visita de Estado para lograr contratos comerciales con China. Cabe destacar que su delegación incluye más de 50 directivos de empresas. Entre ellos el de la compañía Airbus, pretendiendo concretar una importante venta de aviones.
Hasta el próximo viernes, la agenda de los líderes también incluirá el análisis de las relaciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y China, así como impedir que no se profundicen las relaciones chino-rusas.
“La presidenta viaja a China para mantener una discusión general sobre las relaciones UE-China. Los asuntos estratégicos que compartimos con el gigante asiático estarán en el orden del día”.
El contexto geopolítico
El viaje de von der Leyen a Beijing ocurre una semana después de su discurso en el Centro de Política Europea (EPC), en Bruselas. Allí analizó las aspiraciones de China de convertirse en la primera potencia mundial.
La política alemana enumeró algunas de las fricciones entre el Ejecutivo comunitario y el gigante asiático e hizo un llamado a mantener “una línea de comunicación abierta con China”, en lo que se considera un nueva política encaminada a reevaluar los lazos diplomáticos y económicos de la Unión Europea con Beijing.
Las relaciones de China y Europa se han complicado desde que en el 2021 cuando se interrumpió el pacto de inversiones bilateral y debido a las considerables diferencias de posturas en relación con la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
No obstante, el año pasado, China resultó el tercer socio de la Unión Europea en exportaciones de bienes y el primero en importaciones.
