Al embajador ruso en Polonia, Serguéi Andréev, lo agredieron cuando intentaba depositar una ofrenda floral en el cementerio de los soldados soviéticos en Varsovia.
Andréyev llegó al cementerio de los soldados soviéticos, ubicado entre las calles Zhwirki y Wigura de Varsovia, acompañado por diplomáticos rusos y su esposa. Entonces, una multitud de polacos y ucranianos, que se mostraban agresivos, le bloquearon el paso, le insultaron y le echaron pintura roja.
Posteriormente, llegaron agentes policiales y empujaron a la multitud hacia atrás. Después de esto, el embajador ruso en Polonia y sus acompañantes abandonaron el lugar sin depositar flores.
El embajador afirmó que él mismo y sus acompañantes salieron ilesos del ataque. “Todavía tenemos que averiguarlo. Quizá solo un rasguño, pero ni yo ni el equipo resultamos heridos de gravedad”.
Sin embargo, Andréev indicó que la Embajada de Rusia en Varsovia cursará una nota de protesta en relación con lo ocurrido. “Presentaremos una protesta oficial pero creo que las autoridades estaban al tanto de nuestros planes”.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, afirmó que “el Occidente va rumbo a la reencarnación el fascismo”. “Pero no nos dejaremos intimidar”, agregó.
El presidente adjunto del comité para Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación, Vladímir Dzhabárov, sugirió que Rusia “rebaje al encargado de negocios el nivel de las relaciones diplomáticas” con Polonia siguiendo este ataque.
