Durante las múltiples protestas en Perú contra la presidenta Dina Boluarte, se han registrado numerosos episodios de represión por parte de la Policía. Al respecto, Jhon Torres Yataco, exfuncionario, afirmó que recibió órdenes de disparar con armas de fuego a los manifestantes.
Después de registrarse 18 personas fallecidas tras la represión en las calles de Juliaca, Puno, al sur del país, el suboficial afirma que decidió retirarse de la Policía. Poco después se abrió una investigación en su contra y el Fuero Militar Policial solicitó prisión preventiva contra el expolicía por “ofender a la presidenta, desobediencia y deserción”.
La declaración del exfuncionario policial se reveló luego de que un programa de TV local, dio a conocer parte del interrogatorio que la Fiscalía de la Nación realizó a Boluarte, el pasado 6 de junio. Esto como parte de las investigaciones en su contra, por la presunta comisión del delito de homicidio debido a las muertes durante las manifestaciones.
El documento, difundido por el diario local La República, muestra las declaraciones del exagente de la Policía de Perú. En el que asegura que la autorización provenía “de su comando y de la Presidencia”.
“Cuando nos estábamos formando, claramente dijo que estas órdenes venían de los altos mandos policiales y de la Presidencia de la República“, destacó Torres.
Exclusivo. Interrogatorio de fiscal de la Nación a Dina Boluarte dio más luces. Policía Jhon Torres dijo que día de protestas en Puno recibió órdenes de disparar porque tenían autorización de “altos mandos policiales y presidencia ”. Boluarte dijo no saber. #AlEstiloJuliana pic.twitter.com/vV3n4Q5bsD
— Alonso Ramos (@AlonsoRamosG) June 23, 2023
El Ministerio Público en el interrogatorio a Boluarte, la cuestionaron sobre esta declaración del expolicía. La mandataria aseveró no tener “conocimiento al respecto”. Además, alegó que como “presidenta de la República y jefa suprema de las Fuerzas Armadas” no se dirige “de manera directa a los comandos”.
La prensa local y la población calificaron este hecho como la “masacre de Juliaca”. Por lo que organismos internacionales consideraron que se trata de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el Gobierno de Boluarte.