Este viernes el gremio de pescadores en Perú expuso el desastre ecológico dejado por la empresa española Repsol tras los derrames petroleros suscitados el 15 y 21 de enero.
Esta denuncia la presentó la Asociación de Pescadores Artesanales de Ancón (Apescaa). El grupo que alberga unos mil 200 integrantes, entregó una carta al presidente, Pedro Castillo.
En la misiva los pescadores informaron acerca de una reunión con los representantes de Repsol en Perú que tuvo lugar el 21 de enero. Justo el mismo día que ocurrió un segundo derrame de crudo en las adyacencias del Terminal Multiboyas 2 de la refinería de La Pampilla, operada por Repsol.
Durante dicho encuentro, el gremio reveló a los directivos las afectaciones a las actividades pesqueras generadas por el derrame petrolero. Aparentemente los empresarios se comprometieron a entregar unos vales que equivalían a 132 dólares en alimento para las familias perjudicadas.
No obstante, los pescadores explicaron en la carta dirigida al gobierno de Perú que las bonificaciones de Repsol no son suficientes para cubrir sus necesidades. Según indicaron hay al menos mil 200 familias afectadas.
En ese sentido, denunciaron que los directivos de la empresa no planean evaluar el asunto hasta que se conozca el informe gubernamental sobre el impacto ambiental por los derrames.
