Una periodista de 45 años, identificada como Griselda Blanco fue hallada muerta en la provincia de Corrientes (Argentina). Su cuerpo presentaba múltiples golpes, manchas de sangre y signos de estrangulamiento.
Previo a su fallecimiento, se encontraba investigando un caso de mala praxis contra una mujer y había hecho varias denuncias contra la policía local. Armando Jara, expareja de la víctima, se encuentra detenido como principal sospechoso.
Sin embargo, uno de los hijos de Blanco aseguró no se trata de un femicidio ni suicidio, ya que su madre «sufrió amenazas«, por los sucesos que investigaba.
Este lunes, María José Barrero Sahagún, fiscal a cargo del caso en Argentina declaró que Griselda Blanco tenía «signos de defensa» en su cuerpo y se encontraron «muchos elementos» que les permitirán seguir con las investigaciones, reseñó el medio Página 12.
Barrero Sahagún, destacó que «nada se descarta» y «todas las líneas se están investigando». Por su parte, una fuente cercana a la investigación también explicó que hallaron pelos en las manos de la periodista.
«Podrían ser señales de que se defendió del ataque«, subrayó dicha persona. Asimismo, se pudo conocer que no violentaron las entradas de la vivienda, también incautaron varias prendas de vestir y una notebook.