A veces es difícil reconocer que se está inmerso en una relación tóxica, ya sea de pareja, familiar, de amistad o hasta laboral. Y esta situación produce malestar en la persona que está viviendo esta escasez de alegría.
En este sentido, para la psicóloga y autora de «10 obstáculos que te impiden ser feliz», Irene López Assor, los amigos son las personas con quienes solemos compartir mucho tiempo; sin embargo, muchas veces dan señales de ser amigos tóxicos. Es posible identificar que esa persona específicamente, intencionadamente o no, te hace daño. por lo tanto, puedes decidir cortar por lo sano esa relación. Si es así, lee atentamente las diez recomendaciones de la López Assor, que cita el portal ABC Bienestar.
1. ¿Qué me une a esa persona?
Determinar lo que realmente está detrás de esa relación que se tornó difícil de sobrellevar, comienza por preguntarnos: ¿Cuál es mi verdadera relación con esta persona?, ¿Qué obtengo de esa relación?, ¿me aporta o me agota?, lo sugiere la psicóloga.
Al momento de establecer la respuesta, la profesional dice que estamos «empezando a caer en una indefensión aprendida«, es decir, «nos sentimos indefensos cuando hablamos con nuestro amigo, por eso hemos de cortar de raíz».
2. Escribe un guion
«Recomendamos antes de hablar o tomar la decisión de romper con esa amistad escribir un guion para nosotros mismos. No hace falta que lo lea esa persona tóxica porque el objetivo es tener una argumentación», aconseja la experta.
Entretanto, manifiesta que existen dos formas eficaces de cortar con una relación tóxica: por un lado, puedes hablar y confrontar con la persona que te hace daño, que es lo más sano y a la vez lo más difícil para muchas personas; lo otro, es tenerlo claro en nuestra cabeza, lo vamos hablando poco a poco y vamos dando hasta que deje de funcionar la relación.
Si decides la primera opción, la psicóloga insta que es mejor comenzar por el guion personal, «que es una herramienta para que en nuestra cabeza lo tengamos todo claro». Además, añade que «tengamos siempre presente que es una decisión meditada, no impulsiva«.
3. Sé claro y conciso
Si decides hablar con tu amistad tóxica, debes ser directo, claro y conciso, por lo que el guion anterior nos permite hacer esto con mayor fluidez. «Para practicar la claridad en la exposición, recomendamos hacerlo frente al espejo antes de la conversación. Observemos nuestros gestos, que nos den seguridad, y probemos diferentes frases y palabras. Busquemos la coherencia en todo momento», dice Irene López Assor.
4. Define tus límites
Al tener establecido todo lo que tenemos que decir, debemos poner el límite; el punto y final, rotundo y decisivo. «Tengamos siempre presente que es una decisión meditada, no impulsiva, así que es algo estudiado y una toma de decisión madura y adulta. No hace falta ser cruel, sino asertivo», asegura.
«Siento que no estoy obteniendo nada de esta relación o no me estás acompañando como a mí me gustaría», es la frase que recomienda López Assor para finalizar la relación tóxica.
5. Pon tus límites
En las frases dichas hay que establecer que actualmente, esa persona no estará. Nadie nos obliga a estar atados a alguien, por eso es importante saber que durante un tiempo, o toda la vida, no va a estar.
6. Elimínala de tus redes sociales
La autora también recomienda a no contestar sus mensajes en caso de que intente ponerse en contacto con nosotros a través de alguna red social, y que nos mantengamos firmes en la decisión tomada. «Elimina su contacto de las redes sociales. Si hemos decidido que no va a estar en nuestra vida no ha de enterarse de lo que hacemos; cuanta menos información tenga mucho mejor».
7. Prémiate por limitar la comunicación
Autopremiarse es sumamente importante, destaca López Assor, en especial el autorespeto y el amor hacia nuestra persona. «Hay que premiar los límites que hemos puesto para no dañar nuestra autoestima. No vamos a negar que una amistad duele, pero a la larga es beneficioso».
8. Encuentra formas de llenar el vacío
Al finalizar una relación tóxica iniciamos una nueva etapa en la que nos encontraremos y sentiremos solos. Por lo que este es el principal motivo por el que no se dejan las amistades dañinas, porque no queremos sentir la soledad.
Por lo tanto, debemos encontrar actividades de ocio para crear relaciones sociales nuevas. No busquemos amigos del alma, solo iniciemos sabiendo que no hace falta algún sustituto inmediato, ni la intensidad de una amistad profunda.
9. Acepta los sentimientos incómodos
Lidiar con la emoción a fin de tener una amistad que implica tener sentimientos incómodos y es absurdo pensar lo contrario. «Es lo normal y lo que toca, así que reconocer los sentimientos incómodos y las emociones que van a ser negativas nos ayudará a no vivir en una realidad que no existe», destaca la psicóloga.
10. Rodéate de gente alegre y positiva
Las amistades aportan cierto crecimiento personal. por lo tanto, rodearnos de personas positivas y realistas que nos motiven y ayuden a sentir como bien. «La sensación de ‘estar en casa’ nos hará sentir que estamos en una lugar seguro y aumentará nuestra autoestima», asegura.
11. Identifica el patrón
Lo más importante es reconocer si hay un patrón de recolectar relaciones tóxicas de amistad, con padres, familiares o pareja, ya que puede significar un problema más profundo en nosotros.
«Si los primeros vínculos fueron tóxicos, tendremos esa tendencia aprendida a repetirlos, de forma inconsciente toda la vida. En una parte del cerebro está válido y apto, por lo tanto, buscaremos siempre repetirlo para sentir que le estamos siendo fiel a dicho patrón», enfatiza la profesional.