El papa Francisco pidió fin a la violencia que existe en Perú por la represión ante las demandas para que renuncie la presidenta Dina Boluarte.
Las plegarias del papa Francisco fueron dirigidas a unas 15 mil personas. Éstas estaban reunidas en la Plaza de San Pedro para su aparición semanal en una ventana del Palacio Apostólico. Desde allí los invitó a orar “para que cesen los actos de violencia en Perú”.
“La violencia extingue la esperanza de encontrar una solución justa a los problemas”, agregó el pontífice, quien animó a todas las partes involucradas “a tomar la vía del diálogo entre hermanos de una misma nación, con pleno respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho”.
“Me uno a los obispos peruanos para decir: ¡No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!”.
Un contexto de lo que ocurre en Perú
Hasta hace poco, las crecientes protestas en Perú estaban concentradas en el sur del país. Iniciaron el mes pasado, después de que el entonces presidente Pedro Castillo, el primer líder de antecedentes rurales andinos, quedara acusado y encarcelado por intentar disolver el Congreso. Mientras tanto, Castillo está detenido, cabe destacar.
Ahora los manifestantes exigen la renuncia de Dina Boluarte, la exvicepresidenta que asumió el cargo el 7 de diciembre para reemplazar a Castillo. También quieren que se disuelva el Congreso y se celebren nuevas elecciones. Mientras tanto, unas 55 personas han fallecido en las protestas a manos de la represión.
