La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció el despliegue de fuerzas terrestres y aéreas adicionales en los límites orientales de la Alianza. Una decisión que llega luego de que el presidente ruso Vladímir Putin anunciara un operativo militar especial. Esto para defender Donbass de «abusos y genocidio del régimen de Kiev durante ocho años», según dijo en una alocución especial.
«Las acciones de Rusia representan una grave amenaza para la seguridad euroatlántica y tendrán consecuencias geoestratégicas. La OTAN continuará tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y defensa de todos los aliados. Estamos desplegando fuerzas defensivas terrestres y aéreas adicionales en la parte este de la Alianza, así como activos marítimos adicionales. Hemos incrementado la preparación de nuestras fuerzas para responder a todas las contingencias», reza un comunicado de la Alianza Atlántica.
En este comunicado oficial, la OTAN califica de «totalmente injustificado y no provocado» la acción de Rusia. «Este nuevo ataque es una grave violación del derecho internacional»; «constituye un acto de agresión contra un país independiente y pacífico», adiciona el pronunciamiento.
«Siempre mantendremos nuestro pleno apoyo a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente», suma.
«Hacemos un llamado a Rusia para que cese de inmediato su acción militar y retire todas sus fuerzas de Ucrania y sus alrededores», solicita.
Amenaza, finalmente, a Rusia con que «pagará un precio económico y político muy alto. La OTAN continuará coordinándose estrechamente con las partes interesadas relevantes y otras organizaciones internacionales, incluida la UE».
Rusia desmiente señalamientos de invasión y de guerra
Por su parte, el ministerio de Defensa de Rusia aclaró, en primer término, que las Fuerzas Armadas rusas no realizan ningún ataque con misiles por aire ni menos activaron aviación y artillería contra las ciudades de Ucrania.
El general de división Ígor Konashénkov aseguró que las tropas de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk iniciaron un contraataque este jueves. Y para ello cuentan con el apoyo de Rusia, dijo.
Según reseña la agencia de noticias rusa RT, Konashénkov agregó que los guardias fronterizos de Ucrania no opusieron resistencia a los militares rusos. Además declaró que más bien los militares ucranianos abandonaron de forma masiva sus comandos y depusieron sus armas.
Seguidamente dijo: «Llamamos la atención de los medios de comunicación. El Servicio de Seguridad Ucraniano está preparando y aplicando provocaciones basadas en los conocidos escenarios de los Cascos Blancos».
«En ciudades ucranianas se hicieron grabaciones de video escenificadas con supuestas ‘bajas masivas’ entre la población civil de Ucrania». Estas imágenes trucadas se echaron a rodar en canales controlados de Telegram y otras redes sociales. ¿El objetivo? Dijo que señalar a Rusia y al presidente Vladímir Putin de pretender una guerra fratricida; de una «supuesta falta de selección y desproporcionalidad en los ataques para intimidar a la población civil».
Sobre este particular, Konashénkov fue enfático: «Las Fuerzas Armadas rusas no están llevando a cabo ataques contra ciudades ni pueblos ucranianos. La población civil no corre peligro«.