El número de países con poblaciones que padecen hambre aumentará a 22 en los próximos meses, producto de los conflictos, los eventos climáticos extremos y las crisis económicas.
Son datos desalentadores que dieron a conocer este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
De acuerdo al informe publicado, la inseguridad alimentaria aguda podría aumentar en magnitud y gravedad en 18 puntos del mundo.
Los 22 países
Afganistán, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen se mantienen en el nivel de alerta de hambre más alto. Sin embargo, a ellos se suman Haití, Burkina Faso, Malí y Sudán.
Mientras, la situación sigue siendo preocupante en Pakistán, República Centroafricana, Etiopía, Kenia, República Democrática del Congo y Siria.
Cabe destacar que en América Latina, además de Haití, se incorporaron a la lista de países con hambre El Salvador y Nicaragua. Guatemala y Honduras siguen siendo críticos.
Asimismo, Líbano y Malawi también se han sumado. En el caso de Myanmar, se adicionó al informe con una nota de advertencia.
«El deterioro de la inseguridad alimentaria aguda en los focos de hambre se produce en el contexto de una crisis alimentaria mundial», explica el informe.
Además, «es probable que los nuevos conflictos emergentes. En particular, el estallido del conflicto en Sudán, impulsen las tendencias mundiales de conflicto y afecten a varios países vecinos».
En la propagación del hambre también influirá la desaceleración de las economías en 2023 y que, a pesar de un año de relajación de los precios internacionales de los alimentos, los precios internos siguen siendo altos, lo que provocará una reducción general del apoyo de los donantes para compensar el hambre mundial.
A esto se unirán los fenómenos meteorológicos extremos, como fuertes lluvias, tormentas tropicales, ciclones, inundaciones y sequías.
En ese contexto, los organismos de la ONU, urgen a una acción internacional inmediata para salvar vidas y medios de subsistencia en los lugares donde se prevé un empeoramiento del hambre aguda de junio a noviembre de este año.