La Organización Mundial Meteorológica (OMM) alertó de la llegada oficial del fenómeno de El Niño. Según el organismo especializado de Naciones Unidas, por primera vez en siete años se detectó en el océano Pacífico tropical, las condiciones que, seguramente, causarán un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este año.
De acuerdo al secretario general de la OMM y meteorólogo, Petteri Taalas, este fenómeno climático aumentará considerablemente la probabilidad de romper nuevos récords de temperaturas. Por lo que, de aquí en más, es posible que se desencadene un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano.
En ese contexto, el especialista instó a los gobiernos a nivel mundial a tomar acciones inmediatas para evitar consecuencias negativas a causa de El Niño.
“La declaración de El Niño por parte de la OMM es la señal para que los gobiernos de todo el mundo movilicen los preparativos para limitar las repercusiones en nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías.
Las alertas tempranas y la acción anticipatoria de los fenómenos meteorológicos extremos asociados a este importante fenómeno climático son vitales para salvar vidas y medios de subsistencia”.
La OMM destacó que la subida de las temperaturas se dará sobre todo en los próximos tres meses. Prevén que persistan hasta finales de 2023, con una intensidad que “será al menos moderada”. Sin embargo, no se descarta que pueda ser un fenómeno severo.
Por su parte, el meteorólogo y especialista en El Niño en la OMM, Wilfran Moufouma, indicó que entre las alteraciones que se pronostican figuran condiciones de sequía en Australia y Sudamérica.
La última vez que se desarrollaron las condiciones de El Niño fue en 2016. Ese año se catalogó a nivel mundial como el más caluroso que jamás se haya registrado.
Riesgo de enfermedades
Hay que tener en cuenta que este fenómeno climático, que provoca el calentamiento de las temperaturas de la superficie del agua en el océano Pacífico oriental y central, también contribuye a una mayor propagación de enfermedades víricas. Así lo reconoció el mes pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La OMS se está preparando para la altísima probabilidad de que 2023 y 2024 estén marcados por el fenómeno de El Niño, que podría aumentar la transmisión del dengue y otros arbovirus, como el zika y el chikungunya”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En ese contexto, desde la OMS insistieron en que muchas de las estrategias que se utilizaron para combatir la pandemia de la COVID-19 se pueden reutilizar ahora en la lucha contra el dengue, el zika y el chikungunya.