Ocho mujeres estarán a cargo de varios comandos y departamentos de la policía en Colombia, entre ellas la coronel Sandra Mora, la cual permaneció una década fuera de sus funciones tras declararse abiertamente lesbiana.
Mora regresó oficialmente en 2011, pero recientemente la nombraron Jefa del Fondo Rotatorio de la Policía. Este logro representa una gran victoria para la oficial, luego de transitar un arduo camino debido a las limitaciones que sufrió por ser homosexual.
“Soy policía y soy lesbiana”, declaró en 2018 durante un foro sobre políticas públicas LGBTIQ+ en Bogotá.
A partir del año 2000, la oficial fue víctima de discriminación por ser lesbiana mientras cumplía funciones policiales en el aeropuerto Vanguardia del Meta.
En su trayectoria en los entes judiciales, ha sido una de las principales voceras en la lucha contra actos de corrupción. A pesar de contar con un currículum privilegiado, comenzó a sufrir ataques y persecuciones en su contra.
Sobre este tema, el medio El Clóset LGBT reseñó que Mora recibió amenazas para acusarla “por nexos con paramilitares y narcotráfico de no terminar su relación con la piloto que conoció precisamente en el Meta”.
Tras no comprobarse ningún delito, la destituyeron del cargo. Durante once años estuvo frente a una batalla legal, la cual finalmente terminó con su nombramiento como Jefa del Fondo Rotatorio de la Policía.
A lo largo de su lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ Mora mantuvo las banderas de defensa convirtiéndose en la voz de “muchos y muchas que no se han atrevido” a hablar.
