No se salva nadie, y es que el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, es calificado como un crimen de Estado.
Tras casi ocho años de haber ocurrido los hechos, no existen indicios para afirmar que los 43 normalistas desaparecidos estén vivos.
Así lo señaló el informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa.
Remarcan que entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, autoridades federales y locales conocieron en tiempo real la situación.
Un suceso que ha causado indignación nacional e internacional, por los abusos a derechos humanos y la impunidad ante los crímenes que llevaba a cabo en la administración federal anterior encabezada por Enrique Peña Nieto.
A su vez, refieren que estos pudieron haber actuado para impedir la “desaparición y asesinato” de los estudiantes perpetrados por Guerreros Unidos.
Incluso, si el Ejército hubiera intervenido los habría salvado, enfatiza el reporte, el cual puede consultarse en la página del gobierno de México y de Gobernación, acota nota del medio La Jornada (México).
El subsecretario de Derechos Humanos de la Gobernación, Alejandro Encinas, quien preside la comisión investigadora, creada por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, adelantó detalles.
Enfatizó que “no hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentren con vida“. También, da cuenta de que la Marina voló drones en la zona con los que se pudo determinar lo sucedido.
Además, la Secretaría de la Defensa Nacional tenía un elemento infiltrado en la normal de Ayotzinapa. Siendo este uno de los 43 desaparecidos, refiere La Jornada.
Agregó que este militar infiltrado estaba bajo el mando del teniente de infantería Marcos Macía Barbosa, del 27 Batallón.
(La Jornada) Crimen de Estado. En el caso Ayotzinapa “se encubrió al más alto nivel”. pic.twitter.com/hCM4bS7vWt
— Diario Marca Oaxaca (@DiarioMarcaOax) August 19, 2022
