Este miércoles, el gobierno de México disolvió una unidad antinarcóticos la cual trabajó por un cuarto de siglo junto a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Dicho grupo pertenecía a la unidades de investigaciones especiales (conocidas como SIU) cuyas operaciones abarcan aproximadamente 15 países dedicadas a desmantelar redes de contrabando y captura de narcotraficantes.
Las unidades de la SIU, reciben capacitación por parte dela DEA. Sin embargo, el control está a cargo de los gobiernos nacionales.
Según una reseña del medio La Jornada los más de 50 oficiales de esta unidad antinarcóticos “trabajaron en los casos más importantes. Entre los que se encuentra, “la captura en 2016 de Joaquín El Chapo Guzmán, entonces el jefe del poderoso Cártel de Sinaloa“.
De igual manera, el gobierno presidido por el presidente López Obrador había notificado en abril de 2021 a la DEA sobre esta disolución.
Este grupo, cuya creación fue en el año 1997 era el principal canal para que la DEA recibiera información del gobierno mexicano. Específicamente, en investigaciones sobre envíos de drogas hacía territorio estadounidense.
Por último, se especula que la DEA llevó a los nuevos integrantes de la unidad antinarcóticos a sus instalaciones ubicadas en Quantico, Virginia. Desde ese lugar, presuntamente recibirían la capacitación correspondiente en técnicas de vigilancia.
