Italia ya comienza a buscar por todas las vías alternativas para hacer frente al invierno y evitar su dependencia energética con Rusia.
Los agricultores de manzanas en el norte de Italia están utilizando refrigeradores naturales tallados bajo una ladera para almacenar su cosecha.
Por ser un ambiente controlado, su temperatura permanece constante en todas las estaciones.
A razón de ello, Reuters destaca que los productores de frutas italianos comienzan a apoyarse en cuevas con la intención de ahorrar. La idea de emplear las cuevas, les permite a los fruticultores abaratar costes en las facturas de electricidad.
Manzanas subterráneas
Se trata de huertos frutales, ubicados a 300 metros por debajo, específicamente en Predaia.
En el pequeño pueblo en la región de Trentino, el grupo Melinda ha creado 34 áreas de refrigeración en grandes cuevas. Allí los fruticultores italianos pueden guardar entre el 12% y 13% de sus productos y reducir sus costos de energía, señala Reuters.
En las cuevas subterráneas, las rocas actúan como el «panel sándwich», por lo que es «lo más natural posible«.
Antes de que se puedan usar las cuevas, las rocas se enfrían con gas a una profundidad de 5 a 7 metros (16,5 a 23 pies), lo que significa que luego mantienen una temperatura constante de 1 grado Celsius (34 Fahrenheit).
Dentro de las áreas refrigeradas de las cuevas, las manzanas se almacenan en cajas de plástico apiladas. Posteriormente, las manzanas son transportadas por trabajadores con cascos de seguridad que operan carretillas elevadoras.
Precisan que las cuevas almacenan actualmente unas 30 mil toneladas de manzanas. Una cifra que esperan aumente hasta las 40 mil toneladas en un futuro próximo.
Italian fruit farmers use hill caves to help cut energy bills https://t.co/IVJ9yRP2TQ pic.twitter.com/Tn7FMccQCp
— Reuters (@Reuters) September 21, 2022