El presidente de la República, Nicolás Maduro, despidió este lunes y condecoró con la orden Generalísimo Francisco de Miranda en su primera clase al embajador de China en Venezuela, Li Baorong, en el Palacio de Miraflores, en Caracas. En su alocución, el jefe de Estado abogó por relaciones internacionales con respeto e igualdad, «sin agresiones ni hegemonismo».
Agregó que China es la demostración de que se puede ser una potencia sin ser imperialista y dijo que las relaciones de amistad entre ambas naciones cada vez más se fortalecen.
«Hoy por hoy China da señales da contundentes de que se puede ser gran potencia sin ser imperialista; extendiendo las manos para la cooperación, la solidaridad, el trabajo compartido, con todos los pueblos del mundo, sin importar su tamaño, su color», expresó.
Agregó, en ese sentido, que el mundo está siendo testigo de una de las transformaciones civilizatorias más grandes y contundentes en los últimos 7 mil años, «con el surgimiento de la China milenaria como gran potencia política, militar, diplomática y económica en el siglo XXI que apenas está despuntando».
Relaciones en su mejor momento
Dijo además que las relaciones bilaterales alcanzan el «mejor nivel de confianza mutua, de colaboración y trabajo. Están en el mejor nivel que jamás hayan estado antes. Eso es producto del trabajo, comprensión mutua y de la confianza política construida a pulso».
Ante las agresiones permanentes de Occidente contra China, «Venezuela ha estado en la primera línea de la batalla por la verdad rechazando y denunciando todas las provocaciones contra China y apoyándole en su deseo de paz y ejercicio pacífico de la soberanía sobre todo su territorio de una sola China». «Bastante conscientes estamos de los movimientos en el tablero geopolítico del imperialismo y sus aliados europeos», sumó el mandatario.
Respecto a la condecoración del diplomático chino dijo que «al colocar en su pecho esta orden que lleva el nombre de nuestro gran Francisco de Miranda, estamos reconociendo a un verdadero amigo que en estos años de lucha siempre estuvo al lado del pueblo de Venezuela, con la palabra de aliento siempre presente en todas las coyunturas».
Testigo de resistencia heroica
Por su parte, el embajador Li Baorong dijo sentirse «sumamente agradecido» por el reconocimiento que recibió al máximo nivel. «Es un honor infinito para mí, mi esposa y mi familia (…) Demuestra la amistad tradicional de ambos pueblos».
Comentó que en primera persona ha sido «testigo de la resistencia heroica de gobierno y pueblo venezolanos contra las crueles, inhumanas e ilegales sanciones de Estados Unidos». A su juicio, el presidente Maduro ha liderado una «defensa gloriosa de la paz y la soberanía».
Unión indivisible
Sobre la asociación estratégica integral China-Venezuela, dijo que «hemos alcanzado grandes éxitos en las cooperaciones bilaterales de ganancia compartida, apoyos mutuos en temas fundamentales y coordinación estratégica en asuntos internacionales».
Añadió, en la misma tónica del jefe de Estado, que «podemos afirmar que las relaciones China-Venezuela están en su mejor momento. Estas relaciones de respeto, igualdad, unidad y cooperación son un ejemplo para los países del mundo«.
Valoró que Venezuela vive un momento importante en el renacimiento de la patria. En paralelo China avanza hacia la construcción del socialismo moderno.
Por último, vaticinó que «China y Venezuela estarán aún más unidas. Construirán conjuntamente la comunidad del destino humano por el bienestar de los pueblos del mundo».