La novena edición de la Cumbre de las Américas, que se desarrollará en California en junio venidero, «es la Cumbre de la protesta contra la exclusión«, aseguró el presidente de la República, Nicolás Maduro, la tarde de este martes durante un coloquio internacional sobre el Bicentenario de la Batalla de Pichincha, en Caracas.
«Se nos pretende excluir al pueblo de Venezuela de la mal llamada Cumbre de las Américas, porque le tienen miedo a nuestra voz antiimperialista. Le tienen miedo a la voz de los bolivarianos, no quieren que llegue la voz de Bolívar y de Chávez a aquella reunión», denunció el Jefe de Estado, Nicolás Maduro.
«Ya la Cumbre de las Américas es la cumbre de la protesta contra la exclusión imperialista», sentenció. «Ha habido una gran protesta de más de 25 gobiernos contra los intentos de excluir a los pueblos de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Prácticamente es unánime la condena a la exclusión. Doy gracias a todos los presidentes y primeros ministros por su valentía y fuerza. De manera especial al presidente Andrés Manuel López Obrador (de México), por su valentía y claridad», agregó.
No obstante, advirtió que «a esta altura, hagan lo que hagan, en Washington la voz de Venezuela, Cuba y Nicaragua llegará a Los Ángeles en las grandes protestas del pueblo y nuestra voz estará en esa sala. Estará presente en la Cumbre de los Ángeles. Ahí estaremos con nuestra verdad».
«Nosotros tenemos nuestros trucos. No voy a revelar ningún secreto, pero ahí estaremos«, sumó Maduro sobre su posible presencia en la Cumbre de las Américas. Luego dijo con aires de jocosidad: «Voy a llegar a pie en una gran marcha», dijo.
Reactivación de consejos de ministros de la Celac
El presidente Nicolás Maduro reconoció que su homólogo de la República Argentina, Alberto Fernández, está trabajando en la reactivación de todos los consejos de ministros de la Celac, en calidad de presidente pro témpore del organismo continental.
«Se hizo el consejo de ministros de Cultura, ahora se va a hacer el consejo de ministros de Educación. Ese es el camino de América. Nuestro camino es el de la unión, la inclusión, la diversidad, de la democracia, del derecho de todos los pueblos de manifestar sus propias opiniones. El camino no puede ser la exclusión como pretende Estados Unidos de Norteamérica en la mal llamada Cumbre de las Américas (…) Discriminar a pueblos enteros como Venezuela, Cuba y Nicaragua. El camino tiene que ser inclusivo, como es el camino de la Celac», argumentó Maduro en otra parte de su discurso.
El ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, justamente procedente de Argentina contó la experiencia de esta redinamización interna promovida por Fernández. «Llevamos hasta allí la postura de acompañar los esfuerzos de la región de darle por la vía de la integración, vitalidad y mayor dinamismo a las industrias creativas y culturales para que tengamos, además de las dinámicas culturales propia de nuestros pueblos una dinámica económica alrededor de la cultura que dé sustentabilidad y mayor proyección».
Dijo además que Venezuela propuso la designación de una comisión de gentes de honor responsables de «develar la verdad del genocidio cometido contra nuestros ancestros aborígenes y de nuestra madre África». Asimismo, informó, puso en el tapete mirar de frente un fenómeno vigente: el genocidio de la verdad y la memoria. Igualmente, cómo hay una dictadura digital que pretende imponer agendas económicas, políticas y culturales.
Bicentenario de Pichincha
Durante la actividad, se recordó la importancia de la Batalla de Pichincha, con el Mariscal Antonio José de Sucre, al frente de esta gesta heroica. Los presentes destacaron cómo Venezuela, con su Libertador Simón Bolívar, organizó una gran coalición de fuerzas que no se había visto antes en los 12 años previos de guerra de independencia.
«El Ejército de Bolívar formado por venezolanos y neogranadinos y se encontró con los patriotas de Quito y Guayaquil», expresó Maduro.
Luego, especificó más aún diciendo que coincidieron el ejército enviado por Bolívar, los ejércitos que resistían en medio de avatares y algunas derrotas en Guayaquil y Quito, y el ejército que delegó San Martín con un contingente de peruanos.
El desenlace fue que, con una vanguardia de 200 colombianos del ejército del Magdalena, a 3 mil 500 metros de altura, Sucre se levantara como el gran vencedor frente a los realistas de Fernando VII.
Historia como fuerza viva
El presidente Maduro aprovechó para reiterar que es trascendental obtener «el conocimiento de la historia como fuerza transformadora del presente y fuerza constructora del futuro».
Recordó que «fue nuestro padre Chávez quien convirtió a la historia en fuerza viva. Somos parte de un proceso que va mucho más atrás de lo que conocemos ahora, que trae 500 años de resistencia, somos parte de la Patria grande, que hoy celebra un día de gloria».
«Por nuestra sangre corre sangre de libertadores, rebeldes, de patriotas, de antiimperialistas. No somos cualquier pueblo, somos gente arrecha, gente rebelde, dispuesta y revolucionarios. No somos cualquier pueblo de timoratos, de esclavos», sumó el Jefe de Estado en su intervención.
Para cerrar la ratificación de una idea-fuerza entre los asistentes. El asedio del imperialismo norteamericano nos pone en la necesidad de unirnos, pero con una unión y cohesión de esfuerzos multinacionales históricas. «Enfrentarnos al imperialismo y derrotarlo en el campo de batalla pase lo que pase, sea lo que sea y en cualquier circunstancia. La victoria nos pertenece y no le tenemos miedo a ningún imperio del mundo. No pediremos cacao», concluyó el mandatario Nicolás Maduro.