En la mañana de este sábado, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzó su candidatura a la Presidencia de la República en las elecciones de octubre. A sus 76 años, se postulará a la sede del Palacio del Planalto, por sexta vez en su carrera política.
La inauguración de la precampaña se denomina movimiento “Vamos Juntos Pelo Brasil”. En el evento de postulación participaron más de 4 mil personas en el Expo Center Norte, en São Paulo.
Lula destacó en su intervención, que “la lección más importante que he aprendido en 50 años de vida pública, ocho de los cuales he presidido este país, es que gobernar debe ser un acto de amor”.
“Brasil es demasiado grande para ser sometido a este lugar de paria en el mundo“, indicó el expresidente brasileño. “Estamos dispuestos a trabajar no solo por la victoria el próximo 2 de octubre, sino para la reconstrucción y transformación de Brasil, que será mucho más difícil que ganar la elección“, afirmó el exmandatario.
También agregó, “queremos volver para que nadie nunca más ose desafiar nuestra democracia y para que el fascismo vuelva a las cañerías de la historia de las que nunca debería haber salido”.
La boleta más concurrida
La boleta de Lula para las elecciones presidenciales tendrá, al parecer, la articulación más amplia de la historia, en comparación con las otras cinco veces en que el expresidente disputó las elecciones para el Palacio del Planalto. Con el apoyo de Solidaridad, confirmado en un acto en la mañana del martes (3) , el PT llegó al séptimo partido que declaró apoyo a su candidatura.
A pesar de haber alcanzado la marca de siete partidos en torno a la precandidatura de Lula, la presidenta nacional del PT, Gleisi Hoffmann, dijo que aún trabaja para aumentar las alianzas del partido en la boleta presidencial. “Queremos crecer más”, dijo, en una entrevista concedida el martes (3) a Forum Café .
La historia de Lula
La vida de Luiz Inácio Lula da Silva ha estado siempre vinculada al hecho político. Inicia con el viaje de un pequeño nacido en la pobreza que se muda a la gran ciudad. Que más tarde, en el apogeo de su juventud, se convertirá en el líder de un sindicato.
Más tarde, en el año 2003 y hasta el 2010, se convertirá en el presidente más popular en la historia del Brasil moderno. Lula es el primer obrero que se instaló como inquilino en el Palacio de la Alvorada.
Sus dos gobiernos llevan la marca, de la implementación exitosa de programas de distribución de ingresos; como el Bolsa Familia, y del acceso de los más pobres a líneas de crédito, salarios más altos, generación de empleos y mejor calidad de vida.
Pero las fuerzas de la derecha en el país y en la región no se lo perdonarían y por ello fue injustamente acusado de esquema de corrupción, enviado a prisión y obligado a observar desde un costado mientras sus rivales desmantelaban su legado.
Sin embargo, en abril de 2021, la Corte Suprema de Brasil anuló las condenas por corrupción que habían excluido a Lula de la política en 2018, diciendo que un juez parcial en su caso había comprometido su derecho a un juicio justo.
La decisión puso de nuevo en el escenario político a Lula quien está dispuesto a que el pueblo de Brasil recupere todo lo que en estos años ha perdido. Las encuestas ahora colocan al retador en 45% y al titular en 31%, con más candidatos centristas casi fuera de la carrera.
