Las torrenciales lluvias que azotan el norte de Haití desde hace varios días han dejado un saldo trágico: 13 personas muertas y más de 2.200 casas inundadas en Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país.
Doce de las víctimas fatales perdieron la vida en un deslave de tierra provocado por las lluvias en la zona de Barriere Boutey, según informó el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia.
Las inundaciones han afectado a 2.260 viviendas, dejando 28 con daños y 3 completamente destruidas. Las primeras evaluaciones también reportan importantes pérdidas de ganado debido a la crecida del río Haut-Cap en el norte del país.
Las lluvias, de moderadas a fuertes, se deben al paso de una vaguada sobre las Antillas Mayores. Ante la persistencia de las precipitaciones, la Unidad Hidrometeorológica de Haití mantiene la alerta por inundaciones y posibles derrumbes de tierra en varios departamentos del país, incluyendo Centro, Norte, Sur, Grand’Anse, Nippes, Noreste, Noroeste y Oeste (donde se encuentra Puerto Príncipe, la capital).
Haití: país vulnerable a los desastres naturales
Las intensas lluvias, inundaciones y desastres naturales son eventos recurrentes en Haití, debido a su ubicación geográfica y condiciones socioeconómicas. La deforestación, la mala planificación urbana y la pobreza extrema son factores que aumentan la vulnerabilidad del país ante estos fenómenos.
Las autoridades trabajan en la evaluación de los daños y la asistencia a los afectados. Se espera que en las próximas horas se brinden más detalles sobre las labores de rescate y la situación en las zonas afectadas.
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