El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil le da una luz al final del túnel al polémico caso de Odebrecht y Jorge Glas.
Cada vez existen más indicios sobre el lawfare orquestado conta el ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas por el caso Odebrecht destaca la justicia de Brasil.
Como resultado, la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil anula las pruebas presentadas por Odebrecht contra Jorge Glas.
Según el dictamen del STF, no existen pruebas contundentes que vinculen a Glas con la transnacional brasileña.
El motivo es que “las pruebas fueron entregadas sin autorización judicial y sin respetar el debido proceso legal”. Sostienen que seleccionaron pruebas a la carta.
Una situación que no solo pone en riesgo la legalidad del proceso, sino también el debido derecho, donde a Glas se le sometió a una verdadera cacería de brujas.
El equipo legal expresa que las pruebas anuladas incluyen documentos y testimonios proporcionados por ejecutivos de Odebrecht, empleadas ilegalmente por la fiscalía ecuatoriana.
🇪🇨🇪🇨🇪🇨🇪🇨🇪🇨🇪🇨🇪🇨🇪🇨🇪🇨Caso Odebrecht contra Jorge Glas se fundamentó en el falso testimonio de un corrupto confeso, Conciençao Santos, y en las pruebas presentadas en caso Lava Jato en Brasil.
La justicia brasileña acaba de anular las pruebas contra Jorge -incluido el testimonio de… pic.twitter.com/l66v7SgJ8Z— Rafael Correa (@MashiRafael) August 11, 2023
Pruebas sembradas
Cabe recordar que en 2017 el entonces Fiscal General de Ecuador, Carlos Baca Mancheno, aseguró que entre el 2012 y el 2016 Glas se benefició de 13,5 millones de dólares en sobornos pagados por Odebrecht para la adjudicación de cinco contratos. Su tío, Ricardo Rivera, habría actuado como intermediario para solicitar y recibir esos pagos.
Adicional a ello, José Conceição Santos, exrepresentante de Odebrecht en el Ecuador, dijo que la constructora entregó 2,6 millones de dólares para campaña presidencial de Alianza País del 2013 y otros 2,5 millones de dólares, para las seccionales del 2014, todo ello durante la gestión del expresidente Rafael Correa.
No obstante, según sus abogados defensores, el caso de Glas resalta “la tendencia del lawfare en América Latina, definido por el Observatorio del Lawfare del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAC) como una guerra política por la vía judicial-mediática, con intereses económicos, políticos y geopolíticos ocultos a la opinión pública”, destaca nota de teleSUR.