Durante este Jueves Santo, el Papa Francisco se trasladó a una cárcel de menores en Roma y lavó los pies a doce jóvenes detenidos.
El sumo pontífice acudió en horas de la tarde a la prisión de Casal del Marmo, ubicada en el norte de la capital italiana. En el mencionado recinto el Papa hizo su primer lavado de pies cuando asumió el pontificado hace 10 años.
Es importante recordar que hace una semana el Papa, se encontraba algo delicado de salud por una bronquitis que desató preocupación entre los católicos.
Está vez acudió al lugar para cumplir con esta importante tradición cristiana en Semana Santa. Francisco, durante su visita en la Casal, representó el gesto de humildad que tuvo Cristo con sus apóstoles antes de ser arrestado, condenado a muerte y crucificado un viernes en Jerusalén.
Lavado de pies
El Papa Francisco, de 86 años de edad, apoyado en un bastón y sonriente, se paró frente a cada uno de los 12 jóvenes detenidos, entre ellos dos femeninas, para lavarles los pies y además muchas veces se agachó para besarlos.
Muchos de los jóvenes detenidos, con alegría le devolvieron el gesto con un beso en la mano. Otros sólo intercambiaron algunas palabras con el Papa Francisco.
En este mismo sentido, el Vaticano dio a conocer que entre los jóvenes recluidos en Roma había un musulmán. Además varios de ellos católicos provenientes de distintas partes del mundo.