Un suicidio se registró en Bélgica, luego de que un hombre cuya identidad es desconocida, mantuvo conversaciones con Eliza, un dispositivo de chatbot, basado en inteligencia artificial (IA).
El pasado 28 de marzo, la esposa de dicho hombre, ofreció una entrevista a medios locales y aseguró que el padre de sus dos hijos, pasó seis semanas conversando con Eliza. Entre los temas que salían a relucir, estaban sus preocupaciones sobre los problemas ecológicos.
«Si no fuera por Eliza, él seguiría aquí. Estoy convencida de ello», dijo la ciudadana, quien también detalló que su esposo no se encontraba en un estado mental estable.
En ese sentido, el psiquiatra de este hombre puntualizó que las conversaciones con inteligencia artificial, intensificaron su estado a tal punto de llevarlo al suicidio.
«Eliza respondía a todas sus preguntas. Era como una droga que solo se retiraba por la mañana y por la noche y sin la que no podía vivir«. El dispositivo se convirtió en una especie de refugio, «a medida que se sentía cada vez más angustiado por los asuntos climáticos», informó RT.
Con el paso del tiempo, compartió sus ideas suicidas con Eliza, pero el dispositivo no intentó disuadirlo. Mathieu Michel, secretario de Estado para la Digitalización en Bélgica, declaró que el suicidio a causa de la inteligencia artificial representa un «grave precedente, que debe tomarse muy en serio«.