Tras varios intentos fallidos en los últimos años, el gobierno de Bolivia se propone fabricar pasta dental y otros derivados lícitos de la hoja de coca.
A través de una empresa del estado, Bolivia pondrá en marcha a fines de 2023 estos proyectos innovadores, según un decreto aprobado por el presidente Luis Arce.
Se trata de la Empresa Pública Productiva de Industrialización de la Hoja de Coca Boliviana (Kokabol). Ésta será la encargada de desarrollar la industria básica de la hoja de coca y dentífrico y otros productos derivados de esa hoja.
También está previsto que la hoja de coca sea para uso en la medicina tradicional, con un aporte del Estado de 8,9 millones de dólares.
En conclusión, es el quinto intento del gobierno de industrializar la coca de la que Bolivia es el tercer productor mundial después de Colombia y Perú.
Importante destacar, que el mayor impulsor lo dio el expresidente Evo Morales, líder del principal sindicato cocalero desde los años 80; desde dónde saltó a la política hasta convertirse en el primer presidente indígena y el que más años gobernó Bolivia.
La nueva planta para el tratamiento de hojas de coca entrará en funcionamiento en un año y medio y creará unos 200 empleos.
“Nuestra hoja de coca tiene más fibra, es rica en vitaminas, tiene 14 alcaloides. La planta desarrollará una química básica e impulsará una investigación de la coca”. Así lo señaló el viceministro de Desarrollo Productivo Néstor Huanca.
