Al fin llegó el tan ansiado día para los chilenos. Este domingo dirimen si aprueban o no la nueva propuesta de constitución nacional 2022.
Y con ello, emprender un nuevo camino, más allá de la sombra del pinochetismo, que aún persiste en su actual carta magna.
Desde ya comienzan a movilizarse los llamados a ejercer el voto. Entre el sí y el no apruebo se debaten los chilenos, quienes tienen un plebiscito crucial.
Un voto que es obligatorio, y todos los mayores de 18 años están llamados a acudir a las urnas electorales. De no concurrir, estarán sujetos al pago de multas onerosas que van desde 30 a 200 dólares.
En caso de ganar el apruebo, la Convención Constitucional se convertirá en la nueva Constitución de Chile, y deroga a la actual que data de 1980.
En caso contrario, de imponerse el rechazo, seguirá vigente el actual texto. Y con ello mantener la influencia de la dictadura del general Augusto Pinochet, que gobernó el país entre 1973 y 1990.
El plebiscito de este 04 de septiembre llega tras 3 años del estallido social que llevó al país a un referéndum para cambiar la vigente Constitución.
Por consiguiente, el presidente Gabriel Boric llegó junto a su pareja Irina Karamanos hasta la zona para votar.
En su discurso señaló que el grueso de la población chilena solo pretende la paz y el diálogo con esta consulta democrática.
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▶️ Esto dijo @gabrielboric, presidente de Chile ante el momento histórico que está viviendo la nación.🇨🇱⏯️Cortesía de @latercera#VenezuelaNews
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— Agencia Venezuela News (@AgenciaVN_) September 4, 2022
Hasta el propio expresidente Sebastián Piñera, uno de los personajes claves en el estallido social de los chilenos, que desembocó en este plebiscito, ejerció desde temprano su voluntad.
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— La Tercera (@latercera) September 4, 2022
Nueva reconfiguración económica
La nueva Carta Magna que será aprobada o rechazada por los electores, incluye una serie de principios que impactarán en el modelo económico chileno imperante por más de 30 años.
Tras largos y encendidos meses de debate, los cambios más relevantes apuntan al reemplazo del llamado Estado subsidiario, en el que los privados tienen un rol clave en la economía, por uno social de derecho.
Entre los aspectos más resaltantes destaca La Tercera, se incluyen:
- De Estado subsidiario a uno social de derecho.
- Propiedad y justo precio.
- Agua inapropiable y no comerciable.
- Derecho a huelga.
- Presidente pierde iniciativa exclusiva en gasto fiscal.
- Emisión de deuda de municipios y creación de empresas.
- Salud pública y fin de las isapres.
- Seguridad social y pensiones.
- Autonomía del Banco Central.
- Regulación de gran minería fuera de la Constitución.
