Isaac Márquez es un joven chileno de 35 años de edad nacido en la ciudad de Santiago e integrante de la Juventud Comunista de su país natal. En 2015, decidió partir a la región del Donbas para incorporarse voluntariamente a la milicia creada tras el golpe de Estado a Víktor Yanukóvich, entonces presidente de Ucrania. Isaac formó parte del batallón especial Jan en Donetsk y ahora, siete años después, es un civil más, que sigue a favor de la resistencia.
Tiene en su memoria muy frescas las imágenes de la guerra que impone el gobierno ucraniano, con financiamiento de Estados Unidos y otros países de Europa. En primer término, relata a la agencia Venezuela News cómo en las últimas dos semanas ha habido bombardeos indiscriminados contra la población civil de Donetsk, no solo contra objetivos militares, como informan medios occidentales.
“Criminales de guerra ucranianos dispararon contra la ciudad, murieron muchos civiles en distintos distritos. Lo más significativo fue el bombardeo a una maternidad a unas cuantas cuadras. Esto dejó en evidencia que el mando militar ucraniano y sus subordinados no disparan a objetivos militares; sino simplemente disparan a infraestructura civil. Es la práctica del régimen de Kiev durante estos últimos ocho años”, dijo Isaac a Venezuela News.
Sabotaje y atentados
Márquez destacó que no solo son los bombardeos, cuyos resultados son trágicos. “Además han perpetrado atentados, actos de sabotaje en contra de instalaciones e infraestructura vital de la República. También asesinatos selectivos, tal cual lo hacía la extrema derecha colombiana, por ejemplo. Igual que pasó en Chile en años de dictadura militar”.
Todo conlleva a la destrucción física, prosiguió; pero además inocentes que mueren o, en el mejor de los casos, pierden miembros u órganos de su cuerpo. “No es solo lo material; sino que la gente resulta herida, pierde un brazo o una pierna. Y si lo complementamos con lo psicológico es literalmente empezar desde cero”.
Por último, el joven chileno aseguró que la mayoría en Donbas apuesta por que “la victoria se va a lograr pronto”. Para ello, consideró, es de importancia meridiana la unión cívico-militar contra un enemigo común: el resurgimiento del fascismo.
“La victoria se va a lograr pronto, que va a ser difícil, de eso no hay ninguna duda. Tanto civiles como militares tienen que contribuir de forma conjunta”. A juicio de este residente chileno, los habitantes de Donetsk (y Donbas en general) son resistentes y a pesar del dolor intentan cada día hacer la vida normal, especialmente, por la fe que tienen hacia los defensores de la República. Por ahora, viven en toque de queda desde las 23 horas hasta las 6 de la mañana. Cada tanto en el día y en la noche se oyen estruendos del fuego cruzado entre las partes.