El pasado domingo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, confirmó que uno de los cuatro cadáveres encontrados dentro de una camioneta en la capital colombiana, corresponde a un venezolano.
En este sentido, la mandataria local afirmó que las muertes pudieran estar relacionadas con actividades de narcotráfico desarrolladas por un expolicía conocido como Juan Carlos Useche.
Según las autoridades, los cadáveres encontrados en una camioneta Toyota Prado al norte de Bogotá eran de tres ciudadanos colombianos y uno venezolano. Asimismo, las víctimas presentaban signos de tortura, de hecho había uno de ellos con una bolsa de basura en la cabeza.
El venezolano respondía al nombre de José Perosso Zabala y se desempeñaba como escolta. Asimismo, tenían antecedentes penales por posesión de armas. Sobre este punto, los cuerpos de seguridad reportaron que al momento del crimen el ciudadano estaba en condición de prisión domiciliaria.
Ante esta asunto, la alcaldesa reclamó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y aseveró que se trató de una “falla evidente” del organismo. “Tenía un preso bajo su custodia y no la hizo efectiva. No estaba cumpliendo su pena, continuaba en actividades para delinquir y termina asesinado”, argumentó López.
Hasta los momentos las autoridades especulan que el crimen podría tratarse de un ajuste de cuentas entre bandas criminales. No obstante, la mandataria local descartó que el hecho esté relacionado con el grupo criminal transnacional conocido como “Tren de Aragua“.
