Entre cánticos, bailes, colores y fe, el pueblo de Guatire, en el estado Miranda, celebró la parranda de San Juan y San Pedro. Como ya es costumbre en esta localidad, donde es parte de la identidad local esta tradición cultural.
El equipo de Venezuela News se trasladó hasta esta zona popular y capturó los momentos de esta celebración de las poblaciones de Guarenas y Guatire. Realizada en los municipios Zamora y Ambrosio Plaza.
En la hacienda ubicada en el Valle de Pacairigua, vivía una esclava de nombre María Ignacia, junto a su esposo Domitilo y sus dos hijos varones. Además de una bebé de siete meses, llamada Rosa Ignacia.
Un día la niña comenzó a tener fiebre o como señalaban los esclavos, «una calentura muy alta», enfermedad que ni los médicos, yerbateros y tampoco los curiosos pudieron curar.
El joven parrandero Jesús Serrano explicó la razón por la que esta actividad cultural se celebra los 29 de junio. «Rosa Ignacia cambió la promesa que le curara a su hija, le prometió que le bailaría. Le cantaría todos los 29 de junio por todas las calles de Guatire, como pago de la promesa».
«Hoy en día los tucusitos se visten de rojo y amarillo, eran los dos colores de los partidos políticos de la época: amarillos los liberales y rojo los conservadores. Nunca se llegó a un acuerdo de la guerra colonial, donde se decide agarrar los dos colores, una parte de uno y una parte del otro».
En 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), proclamó a la parranda de San Pedro como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.