Este lunes, autoridades de Reino Unido alertaron que el brote de gripe aviar declarado en las islas Farne podría representar una «tragedia en la fauna salvaje sin precedentes». Actualmente, ya están recogiendo las 3.000 aves muertas que encontraron, para posteriormente incinerarlas.
Sin embargo, estiman que el número de animales muertos podría ser mucho mayor, debido a que miles de ellos habrían caído al mar del Norte desde los acantilados de las islas ubicadas en el noreste inglés, donde se encuentran 23 especies de aves.
En este sentido, el representante de la organización National Trust, Gwen Potter, quien está a cargo del cuidado de las islas, manifestó que «las aves muertas están apareciendo en las playas».
Avian flu is having a devastating impact on the Farne Islands, an internationally important seabird colony.
With more than 3,000 birds lost to the disease so far on the islands, we’re asking the government to take urgent action to help protect already vulnerable seabirds. pic.twitter.com/Rndo4adZq8
— National Trust (@nationaltrust) July 25, 2022
En consecuencia, para impedir que haya una contaminación mayor, los cadáveres de los animales víctimas de la enfermedad, los retiran los guardaparques que están preparados con guantes, máscaras y trajes especiales para evitar el contacto directo.
Igualmente, cerraron las islas a los turistas mientras previenen la propagación de la gripe aviar durante el período de reproducción de las aves en Reino Unido.
El gerente general de las islas, Simon Lee, expresó que «el bienestar de nuestro personal, voluntarios y visitantes es nuestra prioridad mientras ‘navegamos’ por esta tragedia de la fauna salvaje sin precedentes».
Y añadió que «no hay registros de nada tan potencialmente dañino para las colonias de aves marinas ya en peligro de extinción».