Una nueva expedición para recuperar objetos del Titanic se está organizando y el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) se opone. En su objetivo de detener el viaje, previsto para mayo del 2024, se empleará una ley federal y el acuerdo internacional que protege los restos del barco, visto como tumbas submarinas de las 1517 víctimas del naufragio.
La empresa RMS Titanic Inc. es la organizadora de esta nueva expedición al Titanic, a la que el Gobierno de EEUU se opone, la cual se ha enfrentado antes a batallas legales de este tipo. En 2020, un juez federal de Virginia aprobó un proyecto para que la empresa cortara una parte del casco del Titanic. Tras una impugnación oficial, la compañía pospuso sus planes.
No obstante, RMS Titanic Inc. exhibe reliquias como cubiertos de plata. Estas se recuperaron de la embarcación hundida en las profundidades del Atlántico, el 14 de abril de 1912.
Si bien hace dos meses fallecieron cinco personas por la implosión del sumergible Titán, de la empresa OceanGate en una expedición a los restos del barco, la negación de EEUU al nuevo viaje no está vinculado con ello.
Por lo que la base fundamental de detener la expedición es la ley federal, junto con el mencionado pacto con el Reino Unido.
En ese contexto, de acuerdo con el portal Excelencia del motor, desde 2003, el país europeo tenía pretensiones en la firma de este tratado. El fin era vincular a los Estados del Atlántico Norte en la protección ante cualquier acción, considerada indiscriminada, de los visitantes.
«Loable tarea que alcanzó un hito con su ratificación por Estados Unidos, en noviembre de 2019. Entró en vigor el pasado 21 de enero de 2020«, detalla la reseña.