Este lunes se instaló en Caracas el primer ciclo de los Diálogos de Paz entre el gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia, disidencia de las FARC liderada por alias Iván Márquez, que retomó las armas en 2019 tras el incumplimiento de los acuerdos firmados en 2016 por parte de la administración de Iván Duque.
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La mesa de negociación que logró concretarse luego de casi un año y medio de los primeros acercamientos, será el espacio para que ambas partes trabajen en la construcción de nuevos acuerdos para lograr la paz del país suramericano.
Las conversaciones se desarrollarán en su primera etapa entre el 25 y el 29 de junio en la capital venezolana. A su vez, contarán con la presencia de las delegaciones de Cuba, Noruega y Venezuela, países que fungen como garantes de este histórico proceso.
En este sentido, el canciller de la República, Yván Gil y el embajador de la nación bolivariana en Colombia, Carlos Martínez, dieron la bienvenida a ambos equipos. Igualmente extendieron sus felicitaciones a cada una de las partes por su disposición a conversar.
«Hacer política sin armas»
La mesa de negociación inició con un duro golpe para esta disidencia de las FARC. Ayer 23 de junio fue asesinado uno de sus comandantes conocidos como alias Hermes Guerrero.
Walter Mendoza en representación de la Segunda Marquetalia en estos Diálogos de Paz con el gobierno de Colombia lamentó lo sucedido. En este sentido, manifestó que otra muerte así no puede volver a ocurrir. Asimismo, insistió en la urgente necesidad de acordar medidas para garantizar la vida y seguridad de quienes participan en el proceso.
«Llegamos a esta mesa de Diálogos de Paz con la perspectiva de lograr un acuerdo sin entrampamiento alguno y que lo acordado se cumpla íntegramente por el Estado en su conjunto (…) Queremos tener la posibilidad de continuar haciendo política sin armas. Será una tarea de la mesa de diálogo, conseguir con imaginación y creatividad la solución política judicial requerida para el proceso de normalización guerrillera en la vida civil», expresó.
Iván Márquez, líder de la Segunda Marquetalia que también acudió a la instalación de las conversaciones, señaló que el grupo disidente no tiene intenciones de «ocuparse» de los acuerdos de 2016. Sobre este punto, afirmó que la disidencia tiene su propia concepción de paz que abarca la justicia social, la democracia verdadera y la soberanía.
Por su parte, el jefe de la delegación de gobierno Armando Novoa, no concordó con Márquez. A su juicio, estas negociaciones no pueden iniciar de cero sin considerar los convenios previos.
«Sería un error histórico, sobre todo para los firmantes del 2016, ignorar ese acuerdo que es un mandato vinculante y vigente que compromete al Estado y a sus autoridades. Como lo han dicho distintos organismos internacionales es la ruta para caminar la senda de la paz y para el fortalecimiento del Estado social de derecho«, afirmó.
No obstante, las partes si coincidieron en dar un primer paso para propiciar el desescalamiento del conflicto, el alistamiento territorial y los territorios de paz, para propiciar la construcción de una nueva «relación social».
Fabiana Márquez – Venezuela News
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