Francia advierte de nuevo a Italia si persiste en su actitud de rechazar el desembarco de migrantes rescatados del mar Mediterráneo, como ocurrió recientemente con el Ocean Viking.
“Habrá consecuencias si Italia persiste en esta actitud“, afirmó la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, en una entrevista que publica este domingo 13 de noviembre a Le Parisien. Allí lamentó “el rechazo obstinado y la falta de humanidad” del gobierno de Roma.
Colonna recordó que Francia ya ha suspendido el dispositivo de relocalización de migrantes procedentes de Italia y ha reforzado los controles en las fronteras francoitalianas.
“Italia no respeta ni el derecho internacional ni el derecho del mar. La regla es la del puerto seguro más cercano, el barco (Ocean Viking) estaba cerca de las costas italianas“, subrayó la responsable francesa.
Destaca que la decisión italiana contradice los mecanismos europeos de ayuda y de reparto. Aseguró que estos funcionan y como muestra está el hecho de que once países europeos acordaran con Francia acoger a buena parte de los rescatados del Ocean Viking.
Además, la canciller francesa acusa al Ejecutivo italiano de emplear “métodos inaceptables“. Como ejemplo puso el comunicado en el que la jefa del Gobierno, Georgia Meloni, quien “entra en contradicción total con nuestras conversaciones“.
Tratarán de aliviar tensiones
Por su parte el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, informó que Bruselas ha convocado una reunión ministerial extraordinaria. El objetivo es discutir la manera de resolver las crecientes tensiones entre Francia e Italia sobre la gestión de los solicitantes de asilo de los rescatados en el mar.
“No podemos permitir que dos Estados miembros luchen entre sí en público y creen otra megacrisis política sobre la migración“. Dijo el alto cargo en una entrevista publicada el viernes.
Según Schinas, la reunión “será un momento en el que, una vez más, la comisión intentará compaginar” un plan de acción con “iniciativas concretas“. Para toda la ruta del Mediterráneo central, que debería incluir ayudas “a los países de origen y tránsito”.