La Fiscalía de Perú anunció este domingo que dejó en libertad a 192 de los 193 detenidos tras el desalojo de la Universidad Nacional de San Marcos.
Así lo informó un comunicado que difundió el Ministerio Público en su cuenta de Twitter.
“Culminadas las diligencias en las sedes policiales y recibido el informe policial correspondiente (…) El fiscal provincial penal ha dispuesto la libertad de 192 personas, quedando una persona detenida por tener requisitoria (previa)”.
🚨#COMUNICADO
El Ministerio Público informa el resultado de las actuaciones fiscales en el marco de la intervención policial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos: pic.twitter.com/YkY8rNvOcL— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) January 22, 2023
Estos quedaron desalojados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Lima. Allí acampaban manifestantes antigubernamentales reunidos de todo el país para participar en las marchas contra el golpe de Estado contra Pedro Castillo.
Respecto a las tres personas vinculadas a la presunta comisión del delito de afiliación a una organización terrorista, el fiscal especializado de turno dio la libertad de dos de ellas.
La otra persona se encuentra en calidad de citado mientras continúen los actos de investigación pertinentes.
La Fiscalía detalló que se dispuso la libertad de una detenida que estaba embarazada el mismo día 21 de enero por su estado. Hizo lo mismo con un menor de edad, que tras un examen médico se entregó a sus familiares.
El comunicado también señala que se realizaron 193 exámenes médicos legales a los 193 detenidos, así como la toma de declaración de cada uno de ellos.
A través de medios locales se mostraron imágenes en las que familiares y simpatizantes se han ido congregando en la Central Operativa de Investigación Policial (Dirincri) para recibir a las personas.
¿Qué pasaba en la Universidad Nacional de San Marcos?
Aproximadamente a las 9:30 de la mañana, la Policía echó abajo con una tanqueta la entrada de dicha universidad. La acción fue para entrar al campus y desalojar a cientos de manifestantes. Estos quedaron detenidos y trasladados a distintas instalaciones policiales.
Por su parte, la universidad emitió un comunicado el sábado donde afirma que había denunciado el viernes agresiones, robos al cuerpo de seguridad. También reportó daños a las cámaras del centro por parte de manifestantes y solicitó la liberación de las puertas tomadas.
Además, resaltó que la Policía “en evidente uso de la fuerza” ingresó al campus sin presencia de personal de la Defensoría del Pueblo.
Tampoco hubo presencia de nadie del Ministerio Público de Perú, lo que para la institución educativa se refirió a un “abuso de autoridad” en cuanto al desalojo.
Por su parte, la Defensoría solicitó a la Justicia revisar el habeas corpus presentado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, en defensa de los detenidos. Además, constató en sus visitas a las sedes policiales que estos se encontraban en “condiciones de hacinamiento“.
