Actualmente, el fentanilo, también conocido como la droga zombi, es el protagonista de la epidemia de sobredosis que azota Europa y Estados Unidos. Por eso te dejamos algunos datos para que conozcas los peligros y las consecuencias que trae esta droga consigo.
El fentanilo es un opioide producido sintéticamente. Esta sustancia puede ser hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
Existen dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente. El fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación. Mientras que el fentanilo ilícito es el causante de los casos de sobredosis mortales en Estados Unidos y muchos otros países.
En 2021, casi 70 mil personas murieron en Estados Unidos por sobredosis de fentanilo. Según la ONU, hubo un aumento del 8 % en un año, pues en 2022 la cifra ascendió a 75 mil decesos por sobredosis. Esto implica que los números seguirán subiendo mientras esta sustancia sea tan accesible y de bajo precio.
¿Qué le hace el fentanilo a tu cuerpo?
Según la asociación de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, estos son los signos de una sobredosis de fentanilo en el cuerpo humano, y la razón por la que le llaman droga zombi:
- Pupilas pequeñas, contraídas, como de punta de alfiler.
- Quedarse dormido o perder el conocimiento.
- Respiración lenta, débil o sin respiración.
- Sonidos de atragantamiento o gorjeos.
- Cuerpo flácido.
- Piel fría o húmeda y pegajosa.
- Manchas en la piel (especialmente en los labios y las uñas).
Yuval Noah Harrari, advisor to Klaus Schwab (2017): "What will we do with all the people who are basically worthless? My best guess at present is a combination of drugs and computer games."
(Update since 2017: Forget about the computer games. Just give them fentanyl.)
🔊…😪 pic.twitter.com/06dPEGC7Hx— Mark Alan Pearce (@PearceAlan1962) August 28, 2023
Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA), el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Después de consumirla muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye.
Esto hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la droga. Cuando una persona se vuelve adicta, la búsqueda y el consumo de la droga se apoderan de su vida.
El peligro del poder del fentanilo
Sumado a esto, el fentanilo “hace que las personas dejen de respirar incluso antes de que se den cuenta“, pues deteriora la respiración alrededor de cuatro minutos antes de que haya cambios en el estado de alerta, según un estudio reciente realizado por investigadores del Hospital General Massachusetts.
Es posible incluso que ocurra una sobredosis no intencional, pues en muchas ocasiones las personas desconocen que sus pastillas o sus drogas contienen el fentanilo.
Con frecuencia se mezcla con drogas como heroína, cocaína y metanfetaminas, y se les da la forma de pastillas que se parecen a otros opioides recetados. También se puede encontrar como aerosol nasal, en golosinas pequeñas, gotas para los ojos o en gotas sobre papel.
¿De dónde viene el fentanilo?
El fentanilo se sintetizó por primera vez en 1960 por el farmacólogo belga Paul Janssen, quien lo usó como anestésico intravenoso en medicina.
Sin embargo, esta sustancia se produce actualmente en laboratorios ilegales. También proviene de los carteles de drogas mexicanos, que luego distribuyen la sustancia a Estados Unidos y otros países con fines “recreativos”.
Según el Informe Mundial sobre Drogas, los principales países que consumen esta droga zombi son Estados Unidos, Alemania, España, Canadá, Australia, y algunos países de Europa Oriental.
Para frenar el tráfico de la droga zombi, las autoridades de estos países están tomando medidas como:
- Dispensar naloxona, un antídoto para los efectos del fentanilo, a los afectados y centros de salud.
- Reunir fuerzas entre más de 80 países para combatir la distribución de esta droga.
- Castigar con 15 años de cárcel a los traficantes.
- Desarrollar investigaciones para producir analgésicos más seguros que el fentanilo, de forma que no deba usarse ni siquiera en el área de la medicina.
A pesar de esto, en varias jurisdicciones del gigante norteamericano aún se registra una muerte por fentanilo cada 10 horas.
