El Comité de la Cámara de Representantes de EEUU, que investiga el asalto al Capitolio, concluyó que las agencias de seguridad de ese país y el FBI pudieron haber evitado los disturbios que acontecieron en el recinto en enero de 2021.
Tim Heaphy, exfiscal federal y principal asesor de esta investigación, detalló que el lugar “estaba inadecuadamente defendido” no por acciones de inteligencia, sino porque se subestimó el comportamiento y las intenciones de los simpatizantes de Donald Trump.
“Trump fue la causa inmediata. Dicho esto, lo que sucedió en el Capitolio también se vio afectado por errores de las fuerzas del orden público para poner en funcionamiento la amplia inteligencia que estaba presente antes del 6 de enero sobre amenazas de violencia”, declaró Heaphy.
Al momento de las acciones contra el Capitolio de EEUU, la policía que se encontraba en el lugar no desplegó a un número de agentes suficientes para tomar el control. Heaphy habló sobre la confusión acerca de qué agencia federal estaba a cargo.
En ese sentido, el exfuncionario señaló como “un error crucial“ el no emitir un boletín de inteligencia sobre las amenazas. “La respuesta habría sido muy diferente si los manifestantes fueran negros”.
“La información de antemano es bastante específica y, en nuestra opinión, fue suficiente para que las fuerzas del orden hicieran un mejor trabajo“.
Ante las declaraciones de Heaphy, el FBI realizó un pronunciamiento en el cual indicaron que hicieron todo lo posible para evitar el incidente.