Bill Richardson, exgobernador de Nuevo México y el primer precandidato latino por el Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, murió este viernes a las 75 años de edad, mientras dormía en su casa de verano en Massachusetts.
Mediante un comunicado del Centro Richardson para el Compromiso Global, Mickey Bergman, vicepresidente del centro, informó este sábado del suceso. “Vivió toda su vida al servicio de los demás, incluido su tiempo en el Gobierno y su carrera posterior. Ayudando a liberar a personas tomadas como rehenes o detenidas injustamente en el extranjero”, aseguró Bergman.
Richardson participó en varios Gobiernos de distinto signo. Durante la administración del republicano Donald Trump viajó a Venezuela para negociar la liberación de varios presos de origen estadounidense, entre ellos, los exmilitares Luke Denman y Airan Berry, capturados en mayo de 2020 en las costas venezolanas durante la fallida Operación Gedeón.
Ya durante el gobierno de Joe Biden, el nombre de Richardson sonó entre quienes podrían encabezar gestiones de acercamiento entre Caracas y Washington. Se mencionó en ese momento que el experimentado político tenía linea directa con el presidente Biden y con Roger Carstens, el negociador principal de Biden en materia de estadounidenses detenidos en el exterior, quien viajó a Venezuela en junio de 2023.
Richardson también se desempeñó como embajador de Estados Unidos ante la ONU y secretario de Energía con la Administración de Bill Clinton. Fue precandidato a la presidencia por los Demócratas en 2008, aunque declinó su candidatura a favor de Barack Obama.