Antes de adquirir cierta notoriedad en redes sociales y algunos grupos de acérrimos opositores al gobierno nacional, Roberto Deniz era un periodista completamente gris. De hecho, durante sus inicios en el diario El Universal, como reportero de la fuente económica, siempre se mantuvo a la sombra de otros colegas que tenían mucha más popularidad. Era el caso de Víctor Salmerón, Pedro García Otero, Marianna Párraga e inclusive Nelín Escalante, entre otros.
Su función en una fuente periodística tan compleja y que requiere tanta especialización como la económica, era de mero relleno. En verdad, Deniz escasamente complementaba con sus notas de color la labor de los “caballos”; (bueno lo de caballos es una referencia hiperbólica, pero este no es el momento para tratar esa arista de la crisis ética del periodismo venezolano).
Este comunicador egresado por la Universidad Católica Andrés Bello, se limitaba a cubrir las subfuentes de Negocios y ciertas promociones empresariales. Los temas “duros”; es decir, donde se enfocaban las baterías del antiguo diario El Universal contra las autoridades, le estaban vedados.
Nada en la bola
Deniz no tenía nada que hacer con PDVSA, con el presupuesto nacional, los indicadores macroeconómicos, el gabinete económico y mucho menos el aquelarre político de las cámaras empresariales. Recordemos que desde 2002 Fedecámaras, Conindustria y Consecomercio se convirtieron en capataces de los partidos opositores.
Al parecer, nunca dio muestras de capacidad reporteril, o sus jefes inmediatos jamás confiaron plenamente en la solidez de su formación profesional. Lo que sí ha quedado claro es que su pasantía por los corrillos empresariales, le resultó de utilidad, para construir ciertos lobbies, que a la postre le permitirían dar el «salto a la fama», como supuesto periodista de investigación.
Un título por cierto en extremo rimbombante, para alguien que no iba más allá de recibir despachos de prensa y asistir a eventos promocionales de productos y servicios. Es decir, que investigar, lo que se llama investigar jamás lo hizo. La información para sus publirreportajes llegaba mansamente hasta sus manos.
No lo respetan
Lo que decimos es tan cierto, que el propio Alfredo Meza, la verdadera cabeza mandante de Armando.info, dejó colar su desprecio profesional por Deniz. En una entrevista, para el medio Tal Cual, realizada por Alonso Moleiro, el 1° de marzo de 2018, Meza se refiere al comunicador, como un simple redactor.
Es verdad que Meza desde siempre descolló por su ego gigante y su petulancia desmedida. Pero tratándose de un supuesto compañero de equipo, plantear las cosas de ese modo, da mucho que pensar. Más bien confirma que Deniz es simplemente un títere, un producto de marketing, sin calidad, ni contenido. Y ellos mismos lo saben de sobra.
El único aval de Deniz para convertirse en parte del staff de Armando.info fue trabajar en un antro llamado Runrunes. Espacio capitaneado por una «vaca sagrada» del periodismo mayamero de ultraderecha venezolano, como Nelson Bocaranda Sardi. Este personaje operó como «padrino profesional» para posicionar a Deniz como una suerte de Guaidó devaluado de la prensa local.
Agarrado de los pelos
Y no hay sino que revisar cuál fue la seudo investigación que lo «catapulta» a la fama y el contexto en que se publica. Ciertamente en el año 2017, este señor realiza tres reportajes, arremetiendo contra el programa de los CLAP, y lanzando acusaciones sin ningún fundamento contra el empresario y diplomático venezolano, Alex Saab.
El trabajo es tan mediocre, desde el punto de vista periodístico, que el propio Meza se ve forzado a admitir que ellos no tienen cómo demostrar que los supuestos productos de mala calidad, fueron importados por la empresa de Saab.
Este fragmento de la declaración de Meza es lapidario:
«Nosotros no podemos, o la investigación nuestra no puede determinar si entre los productos que importó Saab están algunas de esas marcas de leche. Lo que nosotros podemos afirmar y es lo que está dentro de los reportajes, es que tanto él (Saab) como Samark López, son de los empresarios, importadores más conocidos que han estado participando en el mecanismo de importar alimentos y bienes esenciales para cumplir con la dieta de los venezolanos en desmedro de la producción nacional», aseveró Meza.
Esta declaración es prácticamente una confesión. Revela que nunca han tenido nada de peso contra Saab y que todo se basa en patrañas. El propio Meza añade que la «investigación» se inicia por denuncias en redes sociales, contra la calidad de algunas marca de leche en polvo del CLAP. Y luego le pidieron a laboratorios de la UCV un análisis del producto, según el cual no eran aptos para el consumo humano.
Ataque premeditado
Un globo de ensayo para empañar el buen nombre de un empresario valiente, que en los momentos más álgidos del asedio contra el país, se avocó a la tarea de traer el alimento para los humildes. Las bases del supuesto informe son por lo menos cuestionables, pero lo que es más grave ellos no pueden demostrar que fue Saab quien trajo la supuesta leche tóxica.
Tanto Meza, como Ewald Sharfemberg y Joseph Poliszuk, la verdadera plana mayor de Armando.info, tenían claro que no había nada contra Saab. Por eso le encomiendan ese «trabajo sucio» a un simple redactor como Deniz. Cuidándose además, de que al firmar la nota todo el peso recaería sobre Deniz y no sobre el medio. Es obvio que lo usaron como un títere.
No obstante, ni Meza, ni Sharfemberg, ni Poliszuk, contaban con que la defensa de Saab los incluiría a ellos en la demanda como editores del medio. Entonces, no les quedó más remedio que jugar cuadro cerrado con Deniz y escapar a toda prisa del país. La justificación que dan para esta conducta es aún más risible que los reportajes. Los «héroes» se marchan ante «rumores», óigase bien, «rumores de congelamiento de cuentas y de pasaportes».
Ilegal y antiético
Esta conducta denota varias violaciones flagrantes al código de Ética del periodismo venezolano, así como a la Ley del Ejercicio del Periodismo. En primer lugar, han incurrido abiertamente en el delito de difamación e injuria; y luego como si fuera poco le han negado el derecho a réplica a Saab.
¿Alguien puede dudar que son mercenarios del periodismo y que Deniz resultó ser solo el títere de Armando.info para esta macabra operación?.
